Italia importa alrededor de 100 millones de euros al año en castañas, pero teniendo en cuenta el tipo de suelo y la predisposición a este tipo de producto, es posible aumentar la producción local. De esa manera, también aumentarían los ingresos de los productores y se salvaguardarían las zonas con colinas y montañas que de otra forma serán abandonadas.
FreshPlaza habló con el experto, Luciano Trentini (en la foto), durante la jornada técnico-científica dedicada a las castañas celebrada en Bolonia.
"Un tercio del potencial de producción está en Campania, es decir, el 32% del total. Seguido de Calabria con un 18%, Lacio con un 14%, Piamonte con un 12%, Toscana con un 11% y Emilia-Romaña con un 3%. En 2018, el potencial de producción italiano rondó las 30.000 toneladas".
Trentini habló sobre algunas de las fórmulas con las que se podría relanzar la producción local de castaños. "En primer lugar, debemos promover las ‘marrons’ y hacer que los consumidores comprendan que son diferentes a las castañas normales. Las ‘marrons’ de origen italiano tienen cualidades y características únicas, no son sólo ‘castañas más grandes’ como las insípidas que a menudo se importan del extranjero".
Además, también se deben promover los productos de DOP e IGP, y cada vez se deberían dedicar más tierras a su producción, incluyendo la recuperación de las antiguas plantaciones de castaños.
"Necesitamos recuperar los castaños que fueron abandonados para aumentar el tamaño del negocio, además de garantizar la continuidad a aquellos que no son productores pero salvaguardan el territorio y obtienen algún ingreso por la venta de castañas frescas o procesadas".