Las setas que sirvió el restaurante valenciano Riff y que se investiga si fueron el origen de una intoxicación a varios comensales, entre ellos a una mujer que falleció, procedían de China y se repartieron desde una empresa ubicada en la provincia de León que las distribuyó a varios establecimientos.
Sanidad, que solicitó datos "sobre el origen, especie y forma de comercialización (fresca o desecada) de ese de producto", ha reiterado que "se mantiene la investigación y hasta que no estén los resultados de los análisis no se puede determinar la causa" de la intoxicación.
Esta partida de setas (hongo colmenilla) adquirida por el restaurante RiFF han sido distribuidas en restaurantes de toda España, por lo que las autoridades sanitarias están tratando de saber si ha habido más intoxicaciones en esos puntos.
El propietario del RiFF, el alemán Bernd H. Knöller, emitió ayer un nuevo comunicado a través de su cuenta de Twitter, para hacer hincapié en que su restaurante compró las setas "a un distribuidor legal autorizado en León, igual que otros muchos restaurantes de España. En ningún caso las hemos comprado en China". Insistió en que "trabajamos por ofrecer el mejor producto, y éste [en referencia a las setas] cumplía con todas las garantías de calidad pertinentes".
Los investigadores manejan como hipótesis más probable la ingestión de un arroz con setas, aunque la Consejería de Sanidad está a la espera de recibir los resultados definitivos sobre las muestras recogidas en este restaurante, que tiene una estrella Michelín y que permanece cerrado al público.
Según publica este martes La Nueva Crónica y han confirmado a Efe fuentes de la Delegación de la Junta de Castilla y León, al tener conocimiento de que las setas se habían distribuido desde León, la Conselleria de Sanidad de Valencia se puso en contacto con la administración castellanoleonesa, que procedió a realizar una inspección el pasado viernes en la citada empresa, cuyo propietario ya había decidido paralizar todos los pedidos hasta que se aclare la causa de la intoxicación. Además, él mismo solicitó una analítica para comprobar si el producto era apto para el consumo.
Fuente: eldiario.es
