Ya ha ocurrido varias veces en la pasada campaña que las hortalizas ecológicas de invernadero se vendieron a los minoristas a precios más bajos, a pesar del hecho de que los precios en el mercado eran más altos. La razón es simple, según Job van den Berg, de Bioworld (Poeldijk, Países Bajos). “El comercio minorista no quiere que los precios entre lo ecológico y lo convencional diverjan demasiado. Por ejemplo, es imposible vender en las tiendas un pepino ecológico de 2 euros si en el mismo estante se ofrece un pepino convencional por 50 céntimos. En esos momentos, la continuidad prevalece sobre el precio, porque tenemos claro que queremos abastecer al cliente todo el año".
Los productores de pepinos están teniendo dificultades
Los pepinos en particular están pasando por un mal año. Todos aún recordamos las imágenes de los pepinos tirados alrededor de año nuevo. Los pepinos ecológicos tampoco van viento en popa. "Este año es un año muy difícil. Aunque resulte paradójico, una temporada sin grandes problemas, por ejemplo de virus, va a resultar contraproducente para los agricultores.
Nunca he visto precios tan bajos de manera estructural en enero y febrero como en esta campaña, a lo largo de los diez años que llevo siendo agricultor ecológico. Con precios españoles alrededor de 5,5 a 6 euros por una caja de 12 piezas, es innegablemente un año desastroso para los productores. Pero igual tenemos que matizar y quizás haya que preguntarse si los años anteriores no han sido extremadamente buenos".
Difícil mercado para los tomates, estabilidad para las berenjenas, calabacines y pimientos
Las ventas de tomates ecológicos han tenido momentos difíciles. "En particular, con los tomates cherry, los de rama y los tomates cherry ciruela, tuvimos que aceptar los programas usuales varias veces para poder despachar los productos".
Para su satisfacción, Job tuvo pocos problemas con respecto a los calabacines, berenjenas y pimientos. "Estamos vendiendo todo bastante bien. Hubo precios altos durante algunas semanas, pero la demanda también se mantuvo bastante bien después de eso. Hay estabilidad y eso es lo que uno más desea".
Buen mercado para las judías, pero son difíciles de cultivar
Bioworld se centra en las hortalizas tradicionales de invernadero, pero cultiva también judías en España. “El mercado es bueno allí, pero el cultivo es más difícil. Hemos tenido problemas en algunos lugares por la elevada humedad y las bajas temperaturas. Las judías planas resistieron bien, pero las habichuelas redondas sufrieron algunos problemas".
Equilibrio saludable entre los productos holandeses y españoles
Que se acerque la temporada de hortalizas ecológicas de invernadero de los Países Bajos, no significa que la rama española de Bioworld haya terminado su temporada. “Las producciones de invierno están llegando a su fin poco a poco. Preveo que continuaremos durante otras tres o cuatro semanas con los pepinos al igual que con los pimientos. Todavía tendremos tomates hasta finales de mayo y luego volveremos a empezar con otros cultivos".
Para Bioworld, todo gira en torno a un equilibrio saludable entre los Países Bajos y España. “Cultivamos en España lo que nos falta en los Países Bajos. Y no solo en el invierno, porque hay suficientes clientes que también prefieren vender productos españoles durante el verano. Por eso es importante que tanto la filial holandesa de Bioworld como la española estén en contacto constante entre sí para mantener un equilibrio óptimo en la cadena y en nuestras líneas de producción".
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Job van den Berg
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