La posibilidad de que el melodrama en el que se ha convertido la política británica acabe antes o después en un brexit duro comenzó a dibujarse ayer con claridad. Entre dos votaciones decisivas, la del martes y la de ayer, el Ministerio de Economía británico publicó un comunicado en el que informaba de los productos que tendrán aranceles si se se produce la temida desconexión abrupta.
En el caso de las frutas, solo habrá aranceles para los plátanos, a razón de 114 euros por cada 100 kilos, mientras que los cítricos quedan fuera de cualquier novedad en este sentido. Fuentes del Comité de Gestión de Cítricos, la patronal española de exportadores, celebraron esta decisión del gobierno de Theresa May como una “muy buena noticia”, aunque también reconocieron que no es una decisión que se pueda considerar definitiva.
Fuente: elperiodicomediterraneo y Expansión