La sequía se está sintiendo en el norte de Italia y también en la zona de Bolonia, que se especializa en la producción de cebollas y patatas. Muchos productores de cebolla están regando lo que sembraron en septiembre y se espera cosechar a finales de mayo.
"No recuerdo un año similar. Tuvimos que comenzar con el riego de emergencia a principios de marzo, lo que creo que sólo hemos tenido que hacer una vez en los últimos 20 años. La situación ha sido provocada por las altas temperaturas y la falta de lluvia", explica el productor Alberto Zambon.
El hecho de verse obligado a regar a finales de febrero o principios de marzo significa un aumento de los costes tanto en energía (electricidad o diésel) como en agua.
"La temporada pasada vimos precios increíbles para las cebollas de alta calidad, pero preferiría una situación más estable que pasar de temporadas con 7 €/kg a otras con casi 1 €/kg. No es bueno para la cadena ni para el sector. Este año, las cebollas doradas tuvieron que importarse de China debido a la falta de producto, lo que no es normal".
Junto con sus dos socios, Zambon produce 30 hectáreas de cebollas, el 80% de las cuales se destinan a los mercados de ultramar. Sus clientes de confianza logran promocionar sus productos de buena calidad y aprecian el producto de la zona de Bolonia.
"Esperamos que empiece a llover en los próximos 15 días, para no tener que comenzar a regar también las cebollas que se sembraron a finales de enero".