Wayne Quach, productor de mango del Territorio del Norte con experiencia en tecnología de la información, buscaba una forma eficiente no solo de mejorar su modelo de negocio, sino de racionalizar la trazabilidad.
Así, pues, revisó un viejo prototipo: una aplicación para agricultura que ofrece trazabilidad extremo a extremo, y desarrolló CropTracer. Ha estado utilizando este versátil software de gestión de la cadena de suministro en toda su empresa, Pine Creek Mango Plantation, y afirma que ya ha sido muy valioso para su balance.
"De hecho, nos ha ayudado muchísimo", apunta. "Es mucho mejor para planificar: presupuestos, previsiones y todo eso. Lo puedes tener todo en el escritorio. Llevamos ya unos años utilizando el sistema. Funciona muy bien para la trazabilidad por cuestiones de bioseguridad, llevar el registro de la seguridad alimentaria y el registro de empleados, el balance presupuestario, la gestión de los envases. Cualquier usuario puede hacer un seguimiento de los datos. Antes de tener CropTracer, siempre me pasaba del presupuesto, y ahora controlo el presupuesto, los beneficios y las pérdidas".
CropTracer se lanzará en Australia y Europa. Australia es el más importante, ya que la trazabilidad es un requisito para que los productores puedan vender a supermercados y tiendas de alimentación.
"Quería hacer algo para el futuro de la agricultura, para llevar un seguimiento en caso de brotes y problemas como fallos", dice. "Así que acabé comprando una plantación de mango y plantaciones hortofrutícolas para probar su funcionamiento. Puede hacer el seguimiento de hasta 14 juegos de datos u hojas de cálculo para mantener el negocio en funcionamiento. Después desarrollamos un prototipo de software para aumentar los márgenes del productor, después nos ponemos con la cosecha, el envasado y demás. Luego podemos empezar con las empresas de transporte porque todo se tiene que basar en el balance de la cadena de suministro, así que tenemos que ir de la a a la z. También hacemos un seguimiento de las temperaturas, incluso después de que la fruta haya abandonado nuestras instalaciones hasta que llega al consumidor. Podemos rastrear sus sensores para hacer un seguimiento".
El sistema CropTracer lo utilizan ahora cinco empresas, mientras que Quach lo utiliza en sus nueve plantaciones de rambután, guayaba, carambola y pepinos. La empresa espera llegar a mayores mercados e invernaderos en Europa, Estados Unidos y Australia.
Añade que también es útil para rastrear el origen del producto, con datos como marcas de fechas, recursos utilizados, temperatura de almacenamiento, matrículas y más todo registrado meticulosamente y vinculado a códigos de barras o códigos QR.
"Por ejemplo, si plantas algo y la gente enferma, sabes cuál es su origen", comenta Wayne Quach. "Es un sistema de trazabilidad total, se puede escanear el código de barras de la caja o la etiqueta de la fruta para saber de dónde procede y conocer hasta de qué árbol se ha cosechado. Por otro lado, si ocurriera algo dentro de diez o veinte años, los buenos productos químicos que estamos utilizando ahora tal vez no sean seguros para las personas del futuro que usen la tierra. Así que, pensando en el agricultor del futuro y en cualquiera que use la tierra, se lleva un registro de todo".
Wayne Quach opina que la tecnología para la agricultura podría ser una de las tres principales industrias del mundo. Otra ventaja de CropTracer es que puede desarrollar patrones de cultivo y modelos, para que los productores puedan repetir lo que funciona y eliminar lo que no. Los clientes y los socios de la cadena de suministro tienen la capacidad de juzgar y comunicar sus comentarios para mejorar el proceso.
"Algunos agricultores pueden cometer los mismos errores tres o cuatro años porque hay algo que ya no es una buena herramienta", dice Quach. "[Por ejemplo] nuevas directrices para el cambio climático o para el uso de productos químicos. Si tienes un buen sistema, puedes llevar un seguimiento de todo. Si todo el mundo utiliza ese sistema, al país le beneficiará que, en caso de brotes, el Gobierno pueda saber exactamente dónde ir y en qué camiones y almacenes ha estado la fruta".
Pine Creek Mango Plantation tiene casi 100 hectáreas con 6.200 árboles de mango que producen el mango Pine Creek Kensington, que se suministra a la cadena de supermercado Woolworths. Wayne Quach dice que esta temporada la producción se ha reducido en unas 120.000 bandejas, pero que la empresa ha puesto en marcha unos métodos de envasado efectivos.
"[Woolworths] está satisfecho con nuestros procesos", explica Wayne Quach. "Envasamos en salas refrigeradas; desde la cosecha hasta el final. Envasamos en una sala limpia en lugar de en el exterior".
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Wayne Quach
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