Los nuevos datos publicados por el Consejo de Consumidores de Dinamarca, Tænk, muestran que los precios de las frutas y hortalizas ecológicas están sujetos a una competencia feroz. Casi todos los supermercados, con Aldi como la única excepción, han bajado los precios en más de 10 céntimos el año pasado.
Lotte Lei, responsable del departamento de Frutas y Hortalizas de Økologisk Landsforening (la asociación de los productores ecológicos), está preocupada: “Notamos que cada vez más productores están sintiendo la presión de los precios bajos. El peligro es que pronto los productores se decantarán por el método más barato. Eso será a expensas del sabor y de la calidad, lo que significa que al final terminaremos con un producto en el que ya nadie estará interesado".
A partir de 2015, el Consejo de Consumidores, que cuenta con más de 82.000 miembros, ha registrado los precios de once productos disponibles en todas las cadenas de supermercados: pepinos, brócoli, zanahorias, patatas, pimientos, tomates, naranjas, plátanos, limones, kiwis y manzanas.
"Una de las razones de los bajos precios es que la tasa de consumo de los productos ecológicos ha aumentado considerablemente en los últimos años, por lo que los supermercados tienen que tirar menos y, por lo tanto, pueden permitirse bajar los precios", dice Henrik Hindborg, responsable del departamento Retail de Økologisk Landforening. Otro factor sería la triplicación de la importación de productos baratos desde el extranjero entre 2014 y 2017. Por lo tanto, Hindborg hace un llamamiento a las cadenas de supermercados para que cambien el rumbo e inviertan más, en cooperación con los productores ecológicos daneses, en una gama más amplia de nuevas variedades y en una mejora de la calidad.
Fuente: nyheder.okologi.dk