Aprovechar el suave clima marroquí para sacar partido de los precios de comienzos de la temporada es vital para el crecimiento del país, según una gran cooperativa de berries.
El gerente general de BestBerry, Nabil Belmkaddem, explicó a los asistentes del Global Berry Congress de la semana pasada que la precocidad es clave porque es donde están los mejores precios en su principal destino, Europa. Añadió que el sector busca introducir más plantas y variedades para ampliar la ventana comenzando antes de septiembre, que es cuando se empieza ahora.
"Antes solo teníamos unas pocas variedades y no podíamos imaginar la amplia elección de variedades que tenemos ahora", dijo. "Todos los años se presentan nuevas variedades. Tal vez los productores se queden con las antiguas, pero ahora existe una gran variedad de fresas. El precio al productor baja cada año, por lo que hay que aumentar la competitividad. Cada vez es más difícil porque cuesta mucho trabajo crear la berry perfecta, que no presente manchas, que tenga el color correcto, la firmeza adecuada, etcétera".
Marruecos cultiva berries en 8.300 hectáreas y, según Belmkaddem, su clima es favorable para el cultivo de frutos rojos, sobre todo en invierno.
"Es porque no tenemos heladas ni en el norte ni en el sur de Marruecos", matizó. "Tenemos otras complicaciones meteorológicas, pero seguimos siendo capaces de producir un buen producto en los meses de invierno. Podemos producir fruta desde mediados de septiembre hasta mediados de junio, es decir, Marruecos exporta berries a Europa diez meses al año. Una parte la exportamos en invierno, que es lo más importante, y también podemos exportar en otoño o primavera, pero entonces somos menos competitivos".
Dice que las fresas son la principal variedad de berry, pero las cifras de producción de arándanos y frambuesas se han triplicado en los tres últimos años.
"Cuando suben las temperaturas en primavera, es muy difícil transportar fresas", reconoció Belmkaddem. "En Marruecos hay dos zonas principales para la producción de berries: el norte y el sur. En el norte se cultivan muchas fresas, algunas frambuesas y algunos arándanos. Pero en el sur es donde se producen berries en invierno gracias a que el clima invernal es muy favorable. Ahora obtenemos rendimiento y las temperaturas son suaves, pero no hay humedad ni lluvia, por lo que la incidencia de enfermedades es menor que en el norte. En el sur también se cultivan arándanos por su precocidad".
Marruecos exporta a 41 países, pero la mayoría a Europa: el 98% de las fresas, el 99% de las frambuesas y el 89% de los arándanos. No obstante, Belmkaddem admite que el modelo de negocio es un poco más complejo y que es importante que los compradores de Europa se den cuenta de que se basa en la inversión del productor y en la selección de la variedad adecuada.
"Todo se basa en la rentabilidad para el productor", dijo Belmkaddem. "Todo se desmorona si el productor no puede obtener rentabilidad, así que hay que invertir y mucho. Tenemos una variedad que funciona, pues no todas lo hacen, y ahora, para ser competitivos, los productores nos piden que les demos una variedad que funcione. Tal vez hace unos años se podía trabajar con una variedad. Ha habido un aumento constante en términos de exportación, pero sobre todo por la mayor cantidad de arándanos y frambuesas. En el caso de las fresas, ha sido estable".
Añadió que las frambuesas tuvieron una temporada difícil este año con unos precios que subieron temprano y cayeron a niveles históricos, lo cual podría ser consecuencia de un periodo de bajo consumo. No obstante, Belmkaddem señaló que anteriormente los precios, por lo general, mostraban una tendencia al alza.
"Los precios fueron altos y bastante claros", continuó. "Los productores plantaron en primavera para tener dos ciclos, o plantaron en verano para un solo ciclo. Al final del ciclo, había un buen precio y arrancaron las plantas para plantar otras nuevas. Ahora vemos que los productores también plantan en otoño, así que podemos entrar en la ventana de marzo y abril. Hace un par de años, es posible que hubiese tres o cuatro variedades disponibles, pero ahora el abanico es mucho más amplio. La tendencia que estamos observando en las frambuesas es que se pasa de uno a dos ciclos para intentar hacer más".
Otra tendencia que se está advirtiendo es que los productores están plantando más, pero ingresan menos, y Belmkaddem dice que es algo que hay que abordar rápidamente. Ocurre algo similar con los arándanos.
"Los productores buscan variedades tempranas", explicó. "Ahora la fruta llega a Europa desde diferentes regiones y los precios bajan, por lo que los productores buscan variedades tempranas. No podemos tener una variedad tardía y que, cuando haya que podar a finales de la temporada, todavía quede fruta en la planta. De nuevo, estamos exportando muchos arándanos. Los productores tienen más variedades de arándanos entre las que elegir que hace tres o cuatro años".
Los productores tienen contratos con empresas de exportación en Marruecos y hay filiales de multinacionales, que según Belmkaddem crecen año tras año. También apuntó que cada vez ocurre más que las empresas europeas no están dispuestas a abrir su propia planta de envasado, pero se asocian con una empresa marroquí que tiene los fondos y la logística.
Las moras solo suponen una pequeña parte de la producción de berries del país, con una superficie de tan solo 100 hectáreas aproximadamente.