Belgapom, la asociación para la industria belga de comercio y procesamiento de patatas, ha anunciado que en 2018 se superó la marca de 5 millones de toneladas de patatas procesadas. Es un nuevo récord y lo que lo hace aún más notable es que es el mayor incremento anual desde los años 90. Como recordatorio: en 1990, alrededor de 500.000 toneladas de patatas se transformaron en patatas fritas, puré de patatas, patatas fritas de bolsa o copos y gránulos. 28 años después, el sector puede reportar un incremento del 1.000%.
El uso de patatas como materia prima aumentó en un 11,6% en 2018, siendo el mayor incremento en la historia de esta industria relativamente nueva del sector alimentario belga.
El aumento de empleo y las inversiones forman la base para un mayor crecimiento sostenible
El sector continúa invirtiendo en el futuro, tanto en calidad como en cantidad. La sostenibilidad es el leitmotiv de todo. Se están realizando esfuerzos en el cultivo sostenible de patatas, la producción y la logística respetuosas con el medio ambiente.
El empleo también ha experimentado un crecimiento notable con un aumento del 8% en comparación con 2017. En la actualidad, 4762 trabajadores están empleados en este sector fuertemente automatizado.
La industria belga de procesamiento de patatas se encuentra en el corazón de la zona de producción europea y se aprovecha de un número cada vez mayor de profesionales y una red logística única con puertos internacionales cercanos.
Por otro lado, el sector de la patata belga sacó partido de la gran cantidad de patatas en la segunda mitad de la temporada 2017-2018, tras una cosecha récord. A pesar del revés de la temporada de cultivo 2018-2019 con la excepcional sequía y las repetidas olas de calor, hubo una gran cantidad de patatas en la segunda mitad de 2018. No se pudieron mantener muchos lotes y, en consulta con los productores, se decidió procesarlos en el otoño de 2018.
No todas son buenas noticias
Sin embargo, la sequía prolongada y las altas temperaturas durante la temporada de desarrollo 2018 -2019 causaron extensos daños.
El bajo rendimiento de la cosecha de 2018 probablemente no sólo tendrá un impacto importante en los resultados comerciales de todos los operadores de la cadena de patata belga, sino que también las pymes desarrolladas durante muchos años, que confían en el fuerte sector, corren el riesgo de verse afectadas.
Belgapom estimula tanto como puede el diálogo entre las empresas que ejecutan los contratos. También continúa enfocándose en lograr una organización comercial para el sector de la patata, lo que debería proporcionar una base fija para el diálogo.
Los altos precios de la patata en el mercado libre ayudaron a aumentar el precio de los productos terminados, lo que no tuvo un impacto favorable en la posición competitiva belga respecto a otros países productores.
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Romain Cools
Belgapom
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