En una entrevista realizada a mediados de marzo por parte del periódico "Le Parisien", Michel Edouard Leclerc proponía "suprimir el IVA a los productos de calidad, como los ecológicos, para hacerlos más accesibles y permitir que la población más modesta también pudiera tener acceso a ellos. Propongo que no haya IVA para los productos ecológicos, que son forzosamente más caros. No deben destinarse solo a los más ricos". Una propuesta que ha suscitado muchas reacciones en el Gobierno y entre los profesionales del sector.
"El producto ecológico solo es muy caro cuando se envasa en plástico"
Según Jean-Luc Charbonneau, director de Biogaronne: "Eliminar el IVA de los productos ecológicos tiene como objetivo hacer creer al consumidor que los productos ecológicos cuestan lo mismo que los productos tradicionales. Esto es falso. En mi opinión, los productos tradicionales que se venden a los consumidores no son caros. Si se tuviesen en cuenta todos los costes de contaminación y descontaminación de la producción tradicional, el producto tradicional sería más caro que el producto ecológico. Hay tal masificación de los productos tradicionales que se llegan a reducir los costes, como los relacionados con el transporte, pero los productores no reciben una remuneración adecuada. Es una de las razones por las que muchos productores se pasan a la producción ecológica. El producto ecológico no es muy caro, pero genera una buena remuneración para el productor. Tiene un precio muy elevado cuando se envasa en plástico o si los costes de transporte son muy altos. Además, no nos podemos olvidar de los costes de producción. La agricultura ecológica genera mucha mano de obra. Solo hablo de las frutas y las verduras ecológicas, no puedo hablar de productos secos y transformados, o los extremadamente frescos..."
Eliminación del IVA: no es la prioridad para conseguir que los productos ecológicos sean más accesibles
"No es necesariamente lo primero que se debe hacer para que los productos ecológicos sean más accesibles", afirma Stéphanie Pageot, de la FNAB (Federación Nacional de Agricultura Ecológica). En nuestra opinión, sería necesario masificar la oferta, es decir, desarrollar la agricultura ecológica globalmente en Francia, pero también todas las producciones en todos los territorios del país, para conseguir una agricultura ecológica local y justa. Una vez hayamos completado este desarrollo, si queremos eliminar el IVA, que puede ser un elemento interesante para reconocer el impacto positivo de los productos ecológicos en la protección de los bienes públicos, como el agua, el sol, la biodiversidad; debemos aplicar la condición evidente de que haya una verdadera implicación de los transformadores en la transparencia de los precios y de los márgenes. Porque si se reduce el IVA sin comprometerse en cómo establecer los precios, al final no podremos saber si esto beneficiará realmente al consumidor. Por lo que es totalmente necesario que se realice sobre las bases de la transparencia y del comercio justo".
"Volvemos a pedir que el Estado haga algo que podría hacerse de otro modo"
"Dudo de que sea una buena idea", comenta Christophe Piquet, de la empresa Vivy Fruits. "Puede que si empezasen por reducir un poco sus propios costes, los productos ecológicos serían ya más accesibles. Volvemos a pedir que el Estado haga algo que podría hacerse de otro modo. Desde mi punto de vista, sus márgenes en productos ecológicos deben ser mayores que en los productos tradicionales.
"Una herejía fiscal y social"
El ministro de agricultura, Didier Guillaume, no se ha mordido la lengua respecto a la propuesta del director general de la marca: "Es una herejía fiscal y una herejía social. Estoy en total desacuerdo con el IVA al 0 % para los productos ecológicos", anunció ante los agricultores de la FNSEA. "¿Quién puede creerse que un IVA al 0 % beneficiaría a los productores? Nadie. Beneficiará al distribuidor. No enriquecerá para nada a los agricultores, sino que enriquecerá al distribuidor. Por lo que ese no es el problema", declaró.
"No podemos esperar que podamos comer mejor siempre por menos dinero"
En lo que respecta a la presidenta de la FNSEA, Christiane Lambert, ha expresado que está claramente en desacuerdo: "Sabemos que ese dinero va a ir a parar a su bolsillo. Objetivamente, existen importantes ayudas para la conversión a la agricultura ecológica, algunas que llegan tarde, hay ayudas para el mantenimiento de los créditos fiscales y, ¿hay que pagar al consumidor para que coma productos ecológicos? Seamos serios. Cuanto más verde más caro. Los franceses quieren productos locales y la comida tiene un precio. No podemos esperar que podamos comer mejor siempre por menos dinero".
Una reacción muy moderada por parte del ministro de Transición Ecológica
En CNews, François de Rugy dio su opinión: "No sé si el señor Leclerc es el más indicado para hablar de precios en las tiendas, porque tiene tendencia a agobiar a los productores. Pero lo que yo quiero es que se ayude en todo lo que sea bueno para la ecología, el clima y el medio ambiente. A veces, se necesitan ayudas públicas para iniciarse en un sector y, sobre todo, menos impuestos. Por lo tanto, que podamos modificar la fiscalidad".