Abril es el mes clave, según el productor de calabacines verdes Mart van Uffelen. Sobre todo para las flores de calabacín, que Mart cosecha desde 2015. Los calabacines se plantaron el 20 de enero en el gran invernadero de 1,2 hectáreas, y se pudo comenzar a cosechar a partir de mediados de febrero. Sin embargo, los precios han sido algo decepcionantes hasta ahora. Respecto a los calabacines verdes, Mart ya se ha acostumbrado a esos precios en los últimos años, pero sobre todo los precios para la flor del calabacín son malos este año. "Había esperado más demanda".
La primera flor de calabacín abrió la temporada a mediados de febrero en 's-Gravenzande, Países Bajos. "En ese momento me enteré de que la flor de calabacín israelí ya no era de la mejor calidad y que todos estaban contentos con la primera oferta holandesa. Sin embargo, resultó que una vez que tuve mi primera tanda de flores, el mercado realmente no acababa de despegar".
Cosecha de floresLa flor de calabacín es, según Mart, solo un producto pequeño del cual el productor no debe esperar que haya de repente una gran demanda. "Se trata de 8 a 15 cajas por día en promedio y, a veces, si tienes suerte, la cantidad de cajas vendidas llega a 40. En realidad, hay tres productores que ofrecen el producto y todos tienen sus propios clientes de confianza, especialmente en la industria de la restauración".
Según Mart, la frescura es lo más importante en las flores de calabacín, por lo que puede convertirse en un factor de estrés considerable para el productor. "Lo suyo es tener clara la demanda el mismo día por la mañana temprano, para poder cosechar las flores a primera hora, cuando todavía son bastante duras y están abiertas. Una vez que el sol comienza a brillar, la cosecha se vuelve más difícil. Es un producto hermoso, pero también un producto que no aporta lo suficiente como para vivir. El productor que espere poder vivir del cultivo de las flores de calabacín, sin duda se llevará una gran decepción".
Calabacines verdesCon respecto a los calabacines verdes, la oferta española tiene mucha influencia sobre el mercado. “Los calabacines españoles continúan hasta junio y además comienzan cada vez más pronto. Pero también ha venido mucho producto de Bélgica recientemente. Como resultado, los precios son más bajos de lo que uno realmente desearía".
El resultado es que los productores de calabacines de invernadero están teniendo dificultades. “Por ese motivo muchos productores han cambiado al calabacín amarillo. Yo no quiero hacerlo, pero entiendo a mis compañeros productores. Creo que incluso si un productor ahora intentara empezar con el cultivo de calabacines verdes, simplemente no podría salir adelante. Es necesario tener una cierta cartera de clientes y el mercado en ese aspecto está bastante dividido".
El cultivo en invernaderos proporciona una calidad estable durante todo el añoMientras tanto, Mart ve que a menudo en el cultivo al aire libre, los productores optan por producir calabacines en vez de otras hortalizas. “El cultivo de calabacines en invernaderos tiende a ser un cultivo en extinción. Es una pena, porque los calabacines de invernadero tienen una calidad alta y estable durante todo el año. Creo que deberían ser más apreciados en el mercado justamente por eso, pero la gente a menudo opta por el precio más bajo. En ese sentido, nos convendría un mal verano, porque afectaría al crecimiento del cultivo exterior más que al de invernadero".
Para más información:
Maatschap M.W. van Uffelen en M.C.M. Kortekaas
Mart van Uffelen (Países Bajos)
m.w.van.uffelen@hetnet.nl