Theresa May, a la búsqueda de una prórroga, se vio con Angela Merkel en Berlín y con Emmanuel Macron en París, mientras en Bruselas los embajadores de los 27 discutían el borrador de la conclusiones de la decisiva cumbre de este miércoles.
La oferta de la UE ya se ha concretado. Plantea una prórroga flexible del brexit de duración aún sin fijar pero no superior a un año, y con condiciones; muy en concreto una, la exigencia de que Londres demuestre una “sincera cooperación” mientras siga siendo miembro de la Unión Europea.
Son las fórmulas con las que la UE quiere minimizar su gran temor, que un Reino Unido en proceso de salida, pero manteniendo todos los derechos, pueda estar tentado de sabotear a la UE desde dentro. Este miedo, junto con la incertidumbre que puede crear una prolongación del brexit, son los inconvenientes de conceder la prórroga.
Pero, ante la amenaza de un brexit brutal, los 27 están dispuestos a ofrecerla. Presentan una prórroga flexible que pueda interrumpirse en cuanto el acuerdo de retirada sea ratificado por las dos partes. En el borrador está aún en blanco la fecha tope de la prórroga, algo que tendrán que rellenar los jefes de Gobierno cuando se reúnan a las seis de la tarde de hoy, pero probablemente será de meses, hasta un máximo de un año.
En la carta de invitación a la cumbre, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, descarta abiertamente que la Cámara de los Comunes llegue a ratificar el acuerdo en junio y plantea una “extensión flexible, que sólo durará lo imprescindible y no más de un año, dado que más allá de esta fecha tendremos que decidir por unanimidad algunos proyectos europeos claves”. Tusk se posiciona en contra de conceder una prolongación corta como pide May porque considera que creará incertidumbre, provocará una multiplicación de cumbres de emergencia para aceptar cortas prolongaciones que se irán incumpliendo.
Por otro lado, añade, si no concedemos ninguna prórroga, corremos el riesgo de un brexit brutal por accidente. Otra advertencia que se incluye en las conclusiones es que el Reino Unido deberá participar en las elecciones europeas si no ha ratificado el acuerdo de retirada el 22 de mayo. Si Londres incumple esta obligación, el brexit se produciría el 1 de junio del 2019.
Fuente: lavanguardia.com