A la temporada 2018-2019 de manzana en Ucrania solo le quedan unas semanas, y este año ha ofrecido a los ucranianos exactamente lo que necesitaban: más experiencia en el mercado mundial y perspectivas en nuevos mercados. Para un exportador ucraniano, el foco ha estado en el incremento de la calidad sobre la cantidad.
Maxim Kulik es el consultor agrícola de Vinaigrette, una empresa ucraniana de exportación de frutas y hortalizas frescas. La temporada 2018-2019 está a punto de finalizar y, según Kulik, ha tenido sus altibajos: "La temporada 2018-2019 ha sido algo complicada en cuanto a precios, pues este año el precio medio para el producto de primera categoría no bajará de 33 céntimos el kilo. Mantener la buena calidad de las manzanas ha sido difícil, pero por ahora se ha conseguido. Esperamos trabajar hasta finales de abril de manera sistemática y echaremos el cierre en torno a finales de mayo".
Ucrania ha intentado llegar rápido a la cima mediante el cultivo de las cinco variedades principales. "Para ser sinceros, el mercado pide principalmente las cinco variedades principales: Golden, Gala, Fuji, Granny Smith y Red Delicious. Nosotros las tenemos todas y su exportación ha ido bien. No obstante, sí que identificamos una tendencia en cuanto a clones y variedades club como Kiku, Jazz, Pink Lady, etcétera. Los productores ucranianos ya han empezado a producir estas variedades club y clones, pero aún pasará un tiempo hasta que se obtenga una cosecha comercial. Esperamos estar exportando estas variedades dentro de dos años, quizás tres", dice Kulik.
Históricamente, las manzanas ucranianas se exportan al mercado bielorruso, aunque Vinaigrette, en su mayoría, ha optado por otros mercados: "Exportamos en torno al 90 por ciento de nuestros volúmenes al Reino Unido, Suecia y los Países Bajos. el 10 por ciento restante suele acabar en mercados asiáticos. Ahora, en lugar de poner el foco en aumentar los volúmenes, damos prioridad al valor añadido. Esto lo hacemos intentando garantizar que todo nuestro producto sea de marca y que se pueda considerar de calidad superior. De esta manera, podemos tratar de llegar a los mercados que tienen nuestra atención ahora mismo. Estamos pensando en Irlanda, Dinamarca y Noruega".
Uno de los grandes países exportadores de manzanas es Polonia, que suele servirse de trabajadores ucranianos. No obstante, este año han tenido algunos problemas y Kulik señala que podría tener algo que ver con la mejora de la situación laboral en Ucrania. "Si una explotación o una empresa crea todas las condiciones ideales para sus trabajadores, como un buen nivel salarial, un paquete social y estrategia de empresa, nunca le faltarán trabajadores. Por eso nosotros no hemos tenido ningún problema de mano de obra ni esperamos tener ninguno en el futuro. No obstante, hemos tenido otras dificultades. Carecíamos de experiencia en los mercados mundiales y hemos tratado de mejorar este aspecto en los tres últimos años. Además, la gente desconocía el potencial de producto ucraniano, que ha cambiado desde entonces. ¡Ahora se sabe que 'Ucrania puede!", concluye Kulik.
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Maxim Kulik
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