Los nísperos son unas frutas pertenecientes a la familia de los frutos de hueso de tamaño medio, color anaranjado y pulpa suave y fragante. Además de destacar por su gran sabor y su textura firme, los nísperos aportan múltiples beneficios nutricionales, ya que son hipocalóricos, tienen un ochenta por ciento de agua y son fuente de calcio, magnesio, potasio, vitaminas C y A y de fibra. Su consumo está también asociado a mejoras en el funcionamiento del hígado, de los riñones y del sistema digestivo.
Con orígenes que se remontan al sureste asiático, el níspero llegó a España en el siglo XIX y su cultivo se extendió por la región mediterránea. Su producción actual se concentra en las provincias de Alicante, Granada y Málaga. De hecho, el níspero de Callosa de Ensarriá es una Denominación de Origen Protegida creada en 1991 que identifica el cultivo del fruto en casi una veintena de municipios de la Comunidad Valenciana pertenecientes a las comarcas de la Marina Baixa y el Campo de Alicante.
El níspero se consume como fruta fresca en su estado maduro, cuando su carne es más dulce, aunque también puede procesarse para elaborar compotas, mermeladas y confituras, gracias a su alta concentración de pectinas. Además puede utilizarse como ingrediente en innumerables recetas, tanto frías como calientes.
Además de ser una fruta sabrosa, el níspero es muy versátil.
Fuente: www.eldia.es