El gigante belga de frutas y hortalizas Greenyard quiere superar su crisis financiera asociándose con más cadenas de supermercados y productores. "Creo que si todas las partes de la cadena trabajan juntas con contratos a largo plazo en lugar de las negociaciones y acuerdos oportunistas en el comercio diario como ocurre ahora, será un éxito total. Tanto para el productor como para el supermercado y para nosotros", dice el gestor de crisis de Greenyard, Marc Zwaaneveld, en una conversación con el diario holandés Het Financieele Dagblad.
Desaparecerán 422 puestos de trabajo en la división de frutas y hortalizas frescas (Fresh), principalmente en Alemania y el Reino Unido. Zwaaneveld anunció el viernes pasado que también se realizarán despidos en los Países Bajos y Bélgica. Sin embargo, en una aclaración, un portavoz de la compañía comenta que se trata de un "número limitado de despidos" en la delegación de Waddinxveen (Países Bajos).
Zwaaneveld quiere trabajar más estrechamente con el sector retail. Propone intercambiar datos de las cajas y de las ventas. Como gran ejemplo, expone la asociación entre Greenyard y Bakker Barendrecht para Ahold Delhaize, que comenzó hace 15 años. Quiere conseguir este tipo de colaboración con otras cadenas de supermercados.
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