Parecía que la cosecha de fruta de hueso llevaba un poco de retraso este año, pero eso ha cambiado en el último mes. A mediados de abril, Franz Niederholzer, asesor de cultivos arbóreos de la extensión cooperativa de la Universidad de California, creía que algunas frutas de hueso, entre ellas las ciruelas para deshidratar, se retrasarían a septiembre. "Eso es lo que me pareció. El mes empezó fresco, pero lo cierto es que las temperaturas subieron significativamente, en la segunda mitad de abril, básicamente", dice.
Esa rápida subida casi encauzó de nuevo la temporada. "El modelo de calendario de cosecha de la UC se basa en las unidades de calor durante 30 días después de la floración, o sea que todo abril, básicamente, tiene muchas más unidades de calor de lo habitual", dice Niederholzer. "Lo que significa que aunque la floración haya sido tardía, la cosecha no se adelantará, pero tampoco será tardía en exceso. Los modelos señalan los últimos diez días de agosto".
Fuente: agnetwest.com