¿Cuáles son las nuevas tendencias en materia agrícola? ¿Qué está haciendo la competencia? ¿Qué quieren mis clientes? ¿Cuáles son las necesidades de mi negocio? Estas son algunas de las preguntas clave que plantea un análisis de 8 pasos necesarios al momento de introducir una nueva tecnología agrícola, elaborado por Produce Marketing Association (PMA).
Como asociación líder que representa a empresas de todos los segmentos de la cadena hortofrutícola mundial, PMA en su rol de conectar, informar y proveer soluciones para dicha industria, visualiza cómo las nuevas tecnologías e Inteligencia Artificial han penetrado con fuerza en la última década en el mundo agrícola.
Por ello que el primer paso es simple y relevante: poner el pie en el freno, examinar el negocio y encontrar los “verdaderos puntos de dolor” de su empresa.
Un segundo paso, asociado al anterior, dice relación con evaluar los sistemas actuales y el mapa a dónde se quieres ir. ¿Tienes demasiados trabajadores o pocos? ¿Se mueve el producto de una parte de la operación a otra para crear eficiencias? ¿Tienes equipos que puedan generar datos digitales? ¿Puedes recopilar y analizar esos datos? ¿Pueden los equipos comunicarse entre sí? Se necesita mapear el proceso, identificar dónde hacer cambios para mejorar la eficiencia, la calidad y la seguridad.
Un tercer paso es desarrollar conexiones y relacionarse con empresarios, asociaciones comerciales, universidades y proveedores. ¿Por qué no hacerlo con emprendedores y start-ups? Es momento de ir a demostraciones, trabajar con proveedores de tecnología para probar el equipo y desarrollar una idea de si ese producto tecnológico es una solución para su dolor.
Un cuarto punto es comprobar el flujo ascendente y descendente. Si una operación funciona más rápido que otra, no se gana ninguna velocidad, eficiencia o ahorro de costos. Compruebe en sentido ascendente y descendente el lugar donde desea realizar un cambio, para que todos los componentes del proceso trabajen juntos.
Un quinto paso tiene que ver con la adopción de nueva tecnología y sus costos asociados. Esto implica conocer no solo el costo del nuevo equipo y su instalación, sino también aquellos asociados a interrupción del negocio, porque tiene que asumir cierta disminución en la productividad mientras el nuevo sistema o proceso se pone en marcha.
Otro punto clave es la selección de su proveedor. Comparar y buscar alternativas es clave. Tener el proveedor adecuado facilita la implementación.
Y llegamos al punto 7, el de la implementación, sin duda, una de las cosas más difíciles. A menudo significa una interrupción operativa y es difícil dar marcha atrás. O significa el uso de máquinas paralelas, por ejemplo: implementar un cosechador mecanizado puede significar usar la máquina, pero seguir usando un equipo de cosecha durante un cierto período de tiempo, porque no puede quedarse sin producto. La capacitación es fundamental.
Finalmente, se requiere evaluar y afinar. Nadie lo entiende todo, e a la primera vez. Parte de definir el éxito es elegir las medidas apropiadas para evaluar ese progreso.