En marzo del año que viene está prevista la apertura de una nueva terminal en el Puerto de Cork, lo que aumentará considerablemente la capacidad de contenedores y contenedores refrigerados.
El puerto tenía una capacidad de 120 enfuches en la terminal para los contenedores refrigerados hasta el 2012, cuando Maersk y Fyffes decidieron que el Puerto de Cork fuese el principal puerto de escala para los envíos de bananas y piñas a Irlanda, dando como resultadon 70-100 contenedores refrigerados de bananas y piñas en el puerto cada semana.
“Para acomodar ese volumen de fruta, construimos una nueva terminal temporal para incorporar los buques grandes”, explica Paul O'Regan, el capitán y director de operaciones en el Puerto de Cork. "Es una terminal muy moderna, pues observamos los avances que Maersk había logrado en la tecnología de refrigeradores y los incorporamos a la terminal. El monitoreo de refrigeradores todavía lo realiza una empresa local en nombre de Maersk, pero hemos integrado toda su infraestructura y superestructura en el puerto".
Nueva terminal
En el futuro, la nueva terminal tendrá capacidad para 500 enchufes con un sobreflujo inicial de 100, lo que ha sido impulsado por un aumento no sólo en las frutas y hortalizas, sino también en las industrias de productos lácteos y farmacéuticas, que han cambiado a los contenedores refrigerados y han visto un aumento de contenedores refrigerados del 200% en los últimos 3 años.
“Esperamos que gran parte de la fruta enviada por Fyffes y Keelings desde Sudamérica se envíe a Cork y luego se redistribuya en el norte de Inglaterra a puertos como Liverpool. Normalmente, la fruta llega al sur de Inglaterra y se transporta en camiones hacia el norte, pero como ahora tenemos la capacidad de recibir los envíos aquí, esperamos que eso cambie, además porque también podría ser una forma más rápida de distribuir el producto”.
“También nos gustaría sacar provecho de las frutas y hortalizas procedentes de España. Hay una gran cantidad de pescado transportado desde Irlanda a España en contenedores refrigerados, que regresan llenos de frutas y hortalizas al mercado irlandés".
Brexit
“Se han planteado muchos proyectos para enfrentar los posibles escenarios del brexit. Brittany Ferries, por ejemplo, abrió una ruta Ro-Ro en junio del año pasado desde Cork a Santander para solucionar el problema del puente terrestre (los productos que deben cruzar Inglaterra para llegar a Irlanda). No hubo mucho movimiento el primer año, pero actualmente se está acelerando con los muchos camiones que transportan carga refrigerada, por lo que nos gustaría poder apoyar esa alternativa".
El mercado de Dublín es el mercado más fuerte y deberá abastecerse con transporte refrigerado, por lo que lo más probable es que tenga que seguir utilizando el puente terrestre, especialmente para los productos más perecederos, que deben llegar al mercado al día siguiente. Pero los productos con una vida útil más larga pueden enviarse a través de Cork, aunque Paul enfatiza que nadie sabe cuáles serán las oportunidades todavía y todos esperan que haya un acuerdo que sea más beneficioso. Si no se llega a un acuerdo, están listos para hacer sus envíos y tienen la capacidad suficiente.
Conexiones logísticas
Las conexiones logísticas son buenas desde el puerto, y se desarrollará un plan de gestión de movilidad de la terminal donde se podrán reservar los espacios para entrar y salir como en otros puertos, brindando un gran nivel de servicio a los transportistas, que podrán ver cuándo entrar en la terminal y evitar retrasos.
"Las rutas que van a la zona del puerto tienen mucho tráfico, al igual que otros puertos de la ciudad", concluye Paul. “Hay planes de construir una nueva carretera desde Belfast hasta Cork sin un solo semáforo, algo muy positivo. Irlanda no es un país grande y se puede llegar de Cork a Dublín en solo 2 horas, un periodo muy corto. La red de carreteras será crucial y sí, necesitamos mejoras, pero llegarán, quizás unos años después de la apertura de la terminal, pero manejaremos el tráfico hasta ese momento".