De la carretera al ferrocarril o al agua. Esta tendencia busca lograr mayor eficiencia en el transporte y reducir las emisiones de CO2.
Desde la semana pasada hay una conexión directa en tren para el transporte de fruta entre Róterdam (Países Bajos) y el sur de España. Esta semana, el Ministerio de Movilidad de Flandes (Bélgica) y el Puerto de Flandes están invirtiendo 8 millones de euros para disminuir el transporte de mercancías por la carretera y cambiarlo por el transporte fluvial o ferroviario.
Al agrupar volúmenes de carga fragmentados, se vuelve mucho más interesante para las empresas logísticas cambiar la flota de camiones por una barcaza o un tren de mercancías. "Vamos a agrupar todas las cargas con el mismo destino, para ponerlas todas en el mismo barco o tren", dice Ben Weyts, ministro flamenco de Movilidad. "Cualquier carga que pueda ir por vía fluvial o ferrocarril ya no tiene que llenar las autopistas".
Atascos de tráfico paralizantes
Los atascos en Flandes paralizan a las personas, el medio ambiente y la economía. En la actualidad, la mayor parte del transporte de contenedores entre los puertos y el interior se realiza por camión. Los volúmenes de carga a menudo están demasiado fragmentados como para que el transporte fluvial o ferroviario sea rentable. Al agrupar mercancías –pueden ser cargas de varias empresas juntas–, el transporte por tren o por barco se vuelve eficiente.
Menos emisiones
Los atascos de tráfico también son un problema para muchos transportistas en los Países Bajos, por lo que también allí se están buscando alternativas al transporte por carretera. La semana pasada el primer tren cargado de naranjas partió de Valencia a Róterdam. La fruta fresca se transporta a los Países Bajos tres veces por semana de esta forma, lo que equivale a 1.000 viajes en camión por mes.
Además de una solución para el problema de la congestión, el tren también es un primer paso para hacer que el transporte de frutas y hortalizas sea más sostenible: un tren equivale a 42 camiones. Según los promotores, como por ejemplo la compañía Bakker Barendrecht, miembro de TLN, la asociación empresarial holandesa para el sector logístico, la línea Valencia-Róterdam reducirá las emisiones de CO2 en un 70-90 por ciento. Anualmente, se ahorran 12.096 viajes en camión, lo que equivale a 22 millones de kilómetros por carretera. Eso evita que se produzcan 15.000 toneladas de emisiones de CO2.
Conductores
Otra razón para cambiar al transporte en tren es el creciente problema de la escasez de conductores de camiones. Sin embargo, siguen siendo necesarios, incluso si se realizan más transportes en barco o tren. El transporte por carretera siempre va a ser necesario para llevar las mercancías desde el barco o el tren hasta el cliente.
Fuente: TLN