El departamento comercial de la cooperativa italiana Assomela (Trento) analizó el pasado lunes 13 
de mayo la situación del mercado de las manzanas, con una primera evaluación de la situación y las perspectivas para los países de Europa tras las heladas de finales de abril y principios de mayo.
Basándose en las ventas del mes de abril y las existencias a fecha de 1 de mayo en Italia y Europa, está claro que el mercado de la manzana todavía está bajo presión, con un stock total en Italia de alrededor de 500.000 toneladas y el de Europa por encima de la media.
Las ventas en Italia están en línea con la dinámica prevista y la planificación de ventas para los próximos meses se ha confirmado, pero existen diferencias sustanciales entre las variedades.
Las ventas y los precios, más allá de la producción excesiva en Europa, están fuertemente influenciados por lo que sucede en los diferentes mercados.
Las ventas de Red Delicious, por ejemplo, fueron muy buenas en abril, superando las 27.000 toneladas, un récord impulsado por el mercado indio, que este año fue clave para esta variedad.
Respecto a la variedad Gala, como se esperaba, las ventas continuas en abril permitieron bajar las existencias, cumpliendo con los planes previstos de venta del stock. También para las Granny Smith las ventas continúan regularmente, así como para todas las variedades club introducidas recientemente, para las cuales las cotizaciones han alcanzado niveles generalmente más satisfactorios.
Las existencias de las Braeburn siguen siendo bastante altas debido al alto volumen de producción y el stock de esta variedad en Alemania, que solo en mayo comenzó a requerir productos italianos.
En cuanto a la variedad Golden Delicious, las existencias están en la línea de los años anteriores. Sin embargo, la disponibilidad de estas manzanas de categoría superior es más limitada de lo normal y las cotizaciones tienen márgenes de aumento interesantes.
Hubo también un análisis de la situación en Italia y en otros países de la Comunidad Europea después de las significativas caídas de temperatura ocurridas a mediados de abril y en la primera semana de mayo en muchas zonas de Europa del Este, pero también en Italia.
Los acontecimientos del 17 de abril no parecen haber tenido ningún efecto particular en ningún país.
Las heladas nocturnas entre el 7 y el 8 de mayo podrían tener mayores consecuencias desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo. Las heladas afectaron a ciertas regiones, especialmente en el sur de Polonia, con temperaturas que alcanzaron los -3/-4 °C durante un período prolongado. A pesar de la dificultad para cuantificar los daños, parece razonable esperar una contracción significativa de la producción y una disminución de la calidad de las frutas.
En varias otras zonas de Europa, las heladas podrían haber tenido un efecto sobre la calidad de las manzanas.
En lo que respecta a Italia, la situación es generalmente buena, con pocas zonas afectadas por el descenso de las temperaturas en la noche del 6 de mayo, cuyos efectos fueron menos significativos de lo que se había temido.
Los primeros informes sobre la floración también confirman un cierto efecto en las variedades más expuestas a este fenómeno, como las Fuji, las Red o incluso las Golden, sobre todo en las huertas donde la producción fue particularmente alta en 2018.
La incidencia real es difícil de cuantificar, pero se considera muy probable una contracción a nivel europeo en la producción de 2019 en comparación con el otoño de 2018. Por supuesto, el efecto de las bajas temperaturas en la calidad de la fruta aún no se ha podido verificar.
Assomela sigue con especial atención esta situación que podría cambiar la dinámica del mercado ya en la temporada actual.