La guerra comercial chino-estadounidense se está intensificando, y esto crea dificultades para el comercio de fruta entre los dos países. El precio de coste de la fruta estadounidense importada a China ha aumentado considerablemente, por lo que el poder competitivo de la fruta estadounidense en el mercado chino ha disminuido. Por lo tanto, los importadores chinos importan menores volúmenes de fruta de los Estados Unidos y cambian su atención a otros países. Muchos importadores chinos buscan nuevos proveedores en Turquía, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Kazajistán.
La temporada de producción de cerezas también ha comenzado en estos países. Los propietarios de plantaciones de cerezas en estos países están bastante satisfechos con la creciente atención del mercado chino. Todos intentan obtener permiso para exportar a China. Sin embargo, China tiene altos estándares para la calidad de la fruta importada, y estos son difíciles de cumplir. La competencia principal es entre países cuya temporada de producción y suministro de cerezas se superpone a la de China.
Otra desventaja es la falta de experiencia en el transporte de fruta a China. Por ejemplo, la calidad de las cerezas de Kazajistán es bastante alta, pero ese país carece de la infraestructura adecuada para la distribución refrigerada. La entrada exitosa en el mercado chino requiere realizar inversiones en infraestructuras. Algunos lotes de cerezas de Kazajistán entraron al mercado chino esta semana. Las cerezas fueron transportadas por carga aérea para garantizar su calidad.