"El mes de mayo ha sido perjudicial para todos los cultivos pero las cerezas son las que más han sufrido. Debido a los choques térmicos, también hemos tenido serios problemas con el cuajado de las avellanas. La campaña de la cereza promete no ser la mejor: calculamos una pérdida de aproximadamente un 40% debido a la caída temprana generada por las bajas temperaturas y las fuertes precipitaciones", comenta Vincenzo De Maio, un joven empresario y director de Agricola De Maio s.r.l. (Forino, Italia).
"La empresa está especializada en la producción y comercialización de cerezas, castañas, nueces y avellanas. Convierte la innovación tecnológica en su punto fuerte y utiliza fuentes de energía renovable como la energía fotovoltaica para satisfacer sus necesidades energéticas. En el 2018 recibió el premio Industria Felix a la mejor empresa dirigida por un menor de 40 años en la provincia de Avellino".
"Estábamos entusiasmados por la última campaña de cerezas, que había estado caracterizada por una buena producción con precios atractivos; para este año confiamos en las variedades tardías Baron Picella y Spernocchia di Bracigliano, ambas autóctonas, con la esperanza de obtener precios atractivos, a pesar de las pérdidas de frutos".
"Esperamos comenzar la cosecha alrededor del 20 de junio y terminar a mediados de julio; cosechar en este rango de fechas siempre nos ha ido bien en el pasado, con buenas ventas. Suministramos el 50% de nuestras cerezas a la gran distribución y la otra mitad a los mercados del sur de Italia. El consumidor también responde bien a nuestra oferta y aprecia las características organolépticas de nuestras cerezas, que son muy dulces, con una pulpa crujiente, de gran calibre y de un color rojo intenso".
"En un escenario de cambio climático, nos dimos cuenta de que tener un seguro para cubrir los eventuales daños a los cerezos ya no es suficiente. Por ello, recientemente hemos comprado nuevos portainjertos enanizantes (Royal Helen), para facilitar la recolección dada la falta de mano de obra, para poder realizar tratamientos de bajo volumen y para poder proteger la producción con mallas contra el granizo".
El empresario agrega: "Siempre atentos a los problemas fitosanitarios, hemos realizado un seguimiento en el pasado de la Drosophila suzukii, pero ahora estamos realizando un seguimiento, en colaboración con el Instituto de Biociencia y Bioinvestigación CNR de Portici, de la Bactrocera dorsalis (mosca oriental de la fruta) y de la Halyomorpha halys (chinche apestosa asiática)".
Además, Vincenzo De Maio habla de la previsión de las otras campañas: "Se prevé una reducción del 40% de los frutos en la campaña de la avellana. La situación de las castañas es dramática, con una reducción de producción de alrededor del 70% debido a la Dryocosmus kuriphilus (avispilla del castaño), que parece haber vuelto. La solución a este problema es el injerto en la variedad nativa Verdolo".
"Para el futuro, invertiremos en seguridad alimentaria, empleo y sostenibilidad. Esperamos poder construir nuevas instalaciones de vanguardia, mediante las cuales obtendremos ingresos seguros. Continuaremos cultivando y protegiendo el territorio. Por ahora, estamos en el comienzo del comercio electrónico, pero ya estamos recibiendo pedidos para el surtido ecológico. También tenemos buenas expectativas para los productos de cultivo integrado".
Agricola De Maio s.r.l.
Via Casaldamato, 32
83020 - Forino (AV) - Italia
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