La nueva campaña de fruta de hueso de verano ha sido otra vez frustrante para los productores valencianos. Tras años de bajadas consecutivas de los precios, muchos agricultores han optado por arrancar sus árboles, ya que con los beneficios que obtienen no pueden asumir los costes de producción.
El productor Enrique Martí, comenta: “Cuando planté esta variedad de nectarina hace diez o doce años la cooperativa me liquidaba por encima de un euro el kilo. El precio medio que se pagó en la campaña 2017 fue de 20/25 céntimos/kilo, un 50 % por debajo de los costes de producción”.
Esta medida drástica provocará una disminución significativa del volumen de fruta la próxima temporada. La Cooperativa Agrícola de Carlet, principal productora de fruta de hueso de la Comunitat Valenciana, estima que la próxima campaña tendrá una merma de un millón de kilos al haberse extendido esta práctica de forma "relativamente importante", admite el director general, José Climent. Unos agricultores arrancan los árboles; otros simplemente abandonan el cultivo por falta de rentabilidad.
Fuente: levante-emv.com