El virus del bronceado del tomate (TSWV) amenaza la campaña del pimiento de Padrón en Galicia. “Nuestra cooperativa perderá algo más de un 10% de la producción de pimiento de Padrón, pero para algunos de nuestros socios es un verdadero drama, ya que han perdido casi toda su producción”, comenta Fernando Veiga, gerente de Horsal S.C.G., la mayor cooperativa hortícola gallega.
Planta atacada por el virus del bronceado
Horsal esperaba comercializar alrededor de 260.000 kilos de este cultivo. Sin embargo, la previsión para esta campaña que se cerrará en octubre es de unos 230.000 kilos. La producción se destina mayoritariamente al mercado nacional y también se exporta a Alemania, Reino Unido y Países Bajos. La incidencia del virus del bronceado hará que no podamos atender a todos nuestros clientes”, apunta Fernando Veiga.
El gerente de Horsal reconoce que la lucha contra esta plaga no es sencilla: “El virus se transmite por el vector trips, un insecto portador. En nuestra línea de producción respetuosa y sostenible es un riesgo que debemos asumir. En la lucha biológica, las plagas se controlan manteniendo el equilibrio entre la fauna auxiliar y la fauna dañina evitando daños mayores”, explica el gerente de la cooperativa.
Flora auxiliar: tagetes o claveles chinos
“La semilla del pimiento Padrón empleada por Horsal es tradicional, autóctona y por ello se trata de un producto sin las resistencias propias de una variedad comercial. La rotación de cultivos es vital si se quiere proteger este cultivo de la virosis. Nuestra cooperativa produce también lechuga, que es otro huésped del trips. Es esencial hacer una buena rotación”, comenta Fernando Veiga.
Actualmente Horsal está en proceso de conversión para la producción ecológica. “El que un cultivo sea más resistente a las plagas o virus lo determina el material genético más que el manejo. Sin embargo, podría ser que la tolerancia de las plantas ecológicas sea superior y soporten mejor el virus TSWV”, explica Fernando Veiga.
A pesar de estos escollos y de la competencia de países como Marruecos, Fernando Veiga comenta que el pimiento Padrón es un producto autóctono con valor añadido y muy demandado: “El margen de beneficio es superior a otros cultivos como la lechuga, lo cual permite también absorber los precios de transporte y de mano de obra costosa”.
El pimiento de Padrón mide entre 5 y 10 cm y es de sabor intenso
“Aunque los precios de la competencia sean más bajos y su producción incluso ofertada en verano, la calidad de nuestro pimiento y los contratos estables nos permiten mantener un precio aceptable”, comenta Fernando Veiga.
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Fernando Veiga Fernández
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