La calidad no es nada sin control. Y gracias al nuevo centro de maduración y distribución, la compañía Dole Italia ha mejorado la eficiencia y el control de la última parte de la cadena de la banana y la piña. Desde hace algunos meses está operativo el nuevo almacén situado en el centro logístico de Italtrans en el municipio de Calcio (Bérgamo). El pasado viernes 7 de junio se organizó una visita abierta a la prensa.
Haz clic aquí para ver todas las fotos.
El centro, en sustitución de las instalaciones anteriores de Bentivoglio (Bolonia) y Pantigliate (Milán), representa hoy el primer y más importante centro de maduración y distribución en Italia de Dole, junto con el renovado centro en Roma, ubicado cerca del CAR.
La estructura cubre una superficie de 8.500 metros cuadrados y goza de una posición logística muy favorable por la proximidad del eje estratégico de Brescia-Bérgamo-Milán.
"Nuestro compromiso con los consumidores es comprobar y seleccionar productos de garantía, que superan los más altos estándares internacionales", comenta Giovanni De Martino, responsable de calidad de Dole Italia. “El control consiste en evaluar tamaño, peso, contenido de azúcar, apariencia, lesiones en la piel y color”.
Haz clic aquí para ver todas las fotos.
La nueva planta de Dole tiene 5 cámaras de almacenamiento con una capacidad total de 1.500 palés. Al igual que las piñas, las bananas también se colocan en estas cámaras, pero solo temporalmente y a una temperatura controlada de aproximadamente 13 °C, antes de que se transfieran a las cámaras de maduración especiales. De estas cámaras de maduración hay 23, cada una con una capacidad de 40 palés, que corresponden a unas 2.100 cajas.
"La banana es una fruta climatérica que se cosecha verde. Hay un control constante de las cámaras mediante un software de gestión. Gracias a la ventilación y al uso de etileno, se activa el proceso de maduración que dura aproximadamente 5 días. La fruta, que viene en verde y con la pulpa dura y rica en almidón, sale de la cámara perfectamente madura, con la piel amarilla y la pulpa cremosa y azucarada", explica De Martino.
"Finalmente, en la planta de envasado, los productos que se están preparando para el cumplimiento de los pedidos de los clientes se pueden envasar de diferentes maneras, que incluyen, por ejemplo, bandejas o cestas (para bananas u otras frutas) y mallas especiales (para cítricos)".
"Dole Italia renueva una vez más sus valores fundamentales, siendo la calidad, la transparencia y la responsabilidad, que siempre han distinguido a la empresa y que, desde 1851, le han permitido convertirse hoy en día en uno de los actores globales de frutas y hortalizas más importantes", dice Cristina Bambini, responsable de marketing.
Para más información:
Web: www.dole.it