Hace tres semanas, el precio del ajo fresco comenzó bien, con cotizaciones satisfactorias. Con el paso de los días disminuyó hasta que casi se redujo a la mitad, según comenta Roberto Bortolotti, experto en el segmento de hortalizas para el mayorista De Luca – Campitiello, con quien pudimos hablar el pasado lunes 10 de junio en el mercado Caab de Bolonia (Italia), donde la empresa tiene su puesto.
"Tenemos ajos de Véneto de alta calidad en manojos con forma de pirámide. Es un producto excelente que al principio ha tenido muy buenos precios. Luego, a medida que pasaban los días, cayeron, al igual que para el resto de los ajos, y ahora los precios están en torno a 1,5-2 euros. El problema es que hay muchos productos en el mercado; hace falta un producto que sepa diferenciarse y, a veces, incluso eso no es suficiente", explica Bortolotti.
Un producto que destaca es el ajo con reflejos morados, muy apreciado en la Toscana. Este ajo también había comenzado bien, para posteriormente perder parte de su valor inicial.
"Para los calabacines, el precio de un buen producto fue de alrededor de 1 euro/kilo, tanto para los blancos como para los verdes, pero ha dependido de diversos factores. La coliflor, aunque ciertamente no es un producto de verano, tiene siempre su propio mercado, especialmente si el producto es atractivo y de excelente calidad. Se puede hablar de un promedio entre 1,30 y 1,50 euros/kg. El brócoli en verano no es muy solicitado, pero la coliflor, especialmente si es muy clara, tiene su demanda".
Un producto que no lo está haciendo bien es la berenjena, con precios que no superan los 0,60 euros/kilo. Los pepinos, producidos en Emilia-Romaña, se cotizan alrededor de 0,80 euros/kilo.
"Las patatas nuevas tienen una buena demanda, especialmente si son grandes. Su precio oscila entre 0,80 y 0,90 euros/kilo", concluye Bortolotti.
