Es el momento de las cerezas de media temporada: después de las pérdidas sufridas en el segmento temprano por el mal tiempo, las cosas están mejorando claramente, según comenta Valter Monari, director de Consorzio Ciliegia di Vignola IGP (Módena).
"Las variedades de este período son la Samba, la Gray Star y la Black Star, solo por nombrar algunas. Gracias al aumento de las temperaturas y al sol, la calidad ha mejorado mucho. Para las variedades tempranas, en cambio, las pérdidas se sitúan alrededor del 70%", cuenta el director.
En Vignola, más o menos el 30% de los cerezales del consorcio cuentan con protección. Pero las lluvias de mayo han causado rajado en los frutos de todos modos, ya que cayeron alrededor de 300 mm de lluvia, frente a un promedio de 60 mm para esa época del año.
"La temporada anómala ha puesto de manifiesto la sensibilidad de algunas variedades, que ya no se deberían plantar, ni siquiera bajo una cubierta protectora. Para mantener alto nuestro estándar de calidad, en el mes de mayo vendimos muy pocas cantidades de producto con la etiqueta IGP. En cambio, actualmente podemos garantizar una buena calidad", añade Monari.
En Vignola, el procesamiento es muy preciso y el producto con la certificación IGP corresponde aproximadamente al 65% del total. "Varias veces reiteré que las contribuciones para la IGP se deben pagar a quienes realmente han producido cerezas de la marca. Actualmente se ve que las contribuciones se reparten de manera desigual, incluso con aquellos productores que tienen una parte mínima de cultivo de la marca. No quiero crear una polémica, pero es un concepto que he comentado varias veces a diferentes instituciones, por lo que no es algo nuevo".
¿Qué se puede esperar de las próximas semanas? "Buena calidad y cantidades normales" es el pronóstico del director.
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Web: www.consorziociliegiadivignolaigp.it