Gracias al buen tiempo con sol de las últimas tres semanas, la campaña de las cerezas en el centro-norte de Italia se está recuperando. Lo confirman algunos productores de Emilia-Romaña y ya se escribió sobre la recuperación en la provincia de Módena en un artículo de Freshplaza publicado el 13/06/2019.
"La calidad ahora es muy buena y el mercado va bien. A los clientes no les cuesta pagar un buen precio cuando están satisfechos con el producto. Yo vendo las cerezas directamente en la propia tienda y en los supermercados de la región", comienza Davide Modigliani, productor de la localidad de Cesena.
En estos días, Modigliani está cosechando uvas Black Star y Grey Star. El precio oscila entre 6,40 €/kg y 8 €/kg según el tamaño. "Estamos hablando de calibres de 28 y 30 como mínimo, y las propiedades organolépticas del producto permiten una venta sin problemas", agrega Modigliani. "Mi experiencia es la misma para todas las frutas que produzco: el buen sabor y el buen tamaño permiten obtener cifras rentables".
La mayoría de los cerezales del productor Modigliani están protegidos por una cobertura antilluvia. Sin embargo, ha habido problemas considerables con las variedades tempranas y el 50% de las cerezas se han perdido. "Hay variedades más susceptibles al rajado, mientras que la serie Black es más resistente".
Loris Babbini, representante de la Asociación de Productores de Cerezas de las Colinas de Cesena, comenta: "En los mercados de Bolonia y Milán, a los que vendo los productos, los precios son buenos. Nos encontramos en mitad de la cosecha de la variedad Kordia y estamos a punto de comenzar con las cerezas Corniola, la cereza típica del territorio, caracterizada por ser muy crujiente y por tener un alto grado Brix".
Babbini envasa sus frutas en las clásicas cajas de 30x50 con 6 envases de 1 kg. También en su región, las lluvias de mayo han arruinado gran parte de las primeras producciones. Ahora el calor está causando una aceleración en la maduración y existe el riesgo de solapamiento entre las variedades.