Hace un año, Ko Hooijmans, presidente del grupo de trabajo sobre las setas de la organización patronal para el sector agrícola holandesa (LTO), lanzó un grito de ayuda a los medios de comunicación por el hecho de que el sector de los champiñones se encuentra bajo una fuerte presión debido a los bajos ingresos de los productores. Ayer, la compañía Laseta Mushrooms de la localidad de Ammerzoden quebró. La empresa no era un actor pequeño en el mercado. "Desafortunadamente, mi llamada de auxilio del año pasado se ha vuelto realidad otra vez más", comenta Ko.
Nuevamente, porque varias compañías en el sector de los champiñones ya han quebrado. "Estamos teniendo conversaciones con los principales retailers en los Países Bajos desde enero de 2018 y les hemos manifestado que el precio que el productor recibe por sus productos es demasiado bajo", dice Ko. “Como resultado, alrededor de veinte empresas del sector ya han detenido sus actividades en los últimos cinco años porque han tenido demasiado poco rendimiento. Una vez más, vemos que una empresa no logra salir adelante porque los precios del mercado son demasiado malos debido al modelo competitivo existente entre los retailers. El precio de las setas no solo debe aumentarse, sino que las ganancias también deben ser distribuidas más equitativamente entre las partes involucradas. El rendimiento para los productores de champiñones es actualmente demasiado bajo".
Se necesitan ganancias
Después de todo, el cultivo de los champiñones tiene su coste. “El productor sufraga los costes de mano de obra, energía y materias primas. Sin embargo, el precio que reciben los productores es demasiado bajo como para poder implementar las innovaciones que son sin duda necesarias en el sector. El comercio retail ha ajustado ligeramente sus precios en los últimos años, pero no lo suficiente. "Los precios ajustados son todavía demasiado marginales y no pueden generar suficientes rendimientos para los productores".
Los Países Bajos arruinan los precios en Europa
Hay una gran cantidad de exportación de setas desde los Países Bajos. Los bajos precios en los Países Bajos tienen su efecto en los precios de hongos de exportación en Europa. "Nos reunimos con los productores europeos de champiñones la semana pasada. Los presidentes de las organizaciones de los otros países me echaron en cara que los Países Bajos arruinan los precios en Europa. No es divertido tener que escucharlo, pero es un hecho que no puedo ignorar. Después de todo, los precios en otras partes de Europa son más altos. Recientemente, durante una reunión con el Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria, pedí una mejora de precios en el sector de las setas”.
"Lamentamos que cada vez más ocurran casos similares. Si continúa así, ya no tendremos cultivo de setas holandesas dentro de cinco años y eso sería muy triste. Hay mercado para los champiñones, solo falta el precio correcto para nuestros productos".