Hace dieciséis años, Thomas Bos se fue a España con la idea de quedarse allí durante un año. Mientras tanto, se ha quedado quince años más y su compañía Thomasol, con sede en Alicante, brinda apoyo a mayoristas, retailers, importadores y exportadores con la compra y venta de frutas y hortalizas españolas. "Hace quince años, a los intermediarios a veces se les acusaba de costarles dinero a las empresas. Desde entonces, la visión sobre el trabajo de un intermediario ha cambiado mucho y las empresas se dan cuenta que les aporta ganancias".
"Mientras tanto cuento con una red fiable de proveedores consolidados de prácticamente todas las áreas de producción de España. Mi punto de partida es una buena relación personal y a menudo familiar con el productor. Tenemos relaciones comerciales con muchos de nuestros proveedores y clientes desde hace muchos años", dice Thomas. Pudimos comprobarlo cuando visitamos a uno de los proveedores habituales de Thomasol, esta vez en Murcia. Somos bien recibidos, nos enseñan la producción y se nota que Thomas se mueve como pez en el agua en la compañía murciana y que logra concretar acuerdos.
"Mi trabajo es conectarlos con los clientes finales correctos. Conozco a la gente y la cultura y, por lo tanto, puedo hacer acuerdos", dice Thomas, que cuenta con tres empleados. "Gracias a que tenemos nuestra sede en España, podemos visitar a todos nuestros proveedores con regularidad. De esa manera, lo sabemos todo sobre los productos que cultivan. Hago un viaje de ida y vuelta a Almería en un día".
Claridad y acuerdos fijos"Si hay escasez de lechuga iceberg en todo el mundo, tampoco la puedo suministrar yo. Mi trabajo no sirve para llenar brechas estructurales. Pero si un cliente necesita cuatro palés cada lunes y martes y seis palés cada jueves y viernes durante la temporada de un producto, lo arreglamos. Me gustan la claridad y los acuerdos, y así es como también trabajamos con nuestros proveedores y compradores: sobre la base de acuerdos y/o precios fijos semanales, mensuales o estacionales. De esta manera, todos sabemos lo que hay. Pasaremos todos los buenos y los malos momentos de la temporada, pero al final todos estaremos satisfechos", dice Thomas.
"Creo que nuestro papel es principalmente ser el aceite que engrasa los engranajes. En ese caso, los engranajes son el proveedor y el cliente o viceversa. A veces chirría, pero una gota de aceite puede hacer maravillas", dice Thomas. Según él, el sector hortofrutícola español ha experimentado una verdadera profesionalización en los últimos años. "Las compañías que crecieron sin planes de ventas se han quedado en el camino, pero las compañías con una buena filosofía a largo plazo continúan. España ya no depende de los países reexportadores y ha encontrado su camino para llegar a los clientes finales por sí misma".
Thomas, por lo tanto, se sorprende regularmente de que la mentalidad española sea menospreciada en países como los Países Bajos. "Por supuesto, la siesta sigue estando a la orden del día en muchas zonas, pero cuando hacen 30 grados en los Países Bajos, se establece una plan de emergencia por ola de calor. Aquí, la gente simplemente sigue trabajando sin quejarse". El holandés no quiere oír hablar de dejar España. "Mi trabajo es mi pasatiempo y la vida aquí es fantástica. Mi esposa y mis hijos también lo están pasando muy bien. No se puede saber qué pasará en el futuro, pero por ahora no tenemos planes de mudarnos".
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Thomas Bos
Thomasol Gestion SL
C. Venta de la Remuda nr. 8
03560 El Campello
Alicante - España
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