El jueves pasado, Blue Whale desveló su nuevo logotipo. La celebración del 50.º aniversario fue también una oportunidad para hacer un repaso de la increíble historia de la compañía. Con una red de 300 fruticultores, 400 clientes y 30 centrales de fruta, la compañía ha sabido consolidarse como referencia en Francia y en el extranjero en el sector frutícola.
Años 70: de los envíos al huerto
Los primeros años que conformaron la compañía que conocemos hoy se relataron en un testimonio audiovisual de Daniel Corbel (presidente delegado de la comisión internacional de Interfel), quien desempeñó un papel predominante en el desarrollo de Blue Whale. En una época en la que las cooperativas apostaban por la exportación y la conquista de nuevos mercados fuera de Europa, Daniel Corbel se incorporó a la compañía por sus habilidades marítimas, que se consideraban más difíciles de adquirir que los conocimientos sobre los huertos.
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Años 90: Después de tiempos difíciles, una recuperación espectacular
Alain Vialaret, CEO del grupo, subió a continuación al escenario para presentar al Blue Whale de finales de los 80, cuando la compañía perseguía una política de diversificación. Pero corrían malos tiempos para Blue Whale. Las heladas del 21 de abril de 1991 destruyeron el 90% de la producción, dejando sin fruta a la región suroeste. El año siguiente, el destino volvió a cebarse con la compañía con la sobreproducción europea de 1992, por lo que solo se comercializó el 50% de la cosecha.
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Alain Vialaret, director general de Blue Whale
"Cuando anunciamos el final de la producción de manzana en el suroeste y, por tanto, el fin de Blue Whale, la compañía dio un giro que la catapultó a la cima. La estrategia fue redefinida por completo y volvió a centrarse en los aspectos fundamentales. El cliente es la máxima prioridad, y la necesidad de reestructuración de los huertos y de modernización de las centrales de fruta, esencial. Se siguió una política de reducción de costes y en 1996 los esfuerzos se vieron recompensados. La compañía salió con rendimientos increíbles y un rápido crecimiento de la cartera".
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Blue Whale también dirigió una estrategia de comunicación que fortaleció la marca. "La compañía participó en ferias y eventos que le permitió darse a conocer en un gran número de países. En los años 2000, como los volúmenes de las cooperativas de Blue Whale ya no bastaban, la compañía se propuso retener nuevos grupos de productores y abrirse a nuevos socios". Alain Vialaret concluyó su discurso recordando que la clave del éxito de Blue Whale es el capital humano, sin el cual nada habría sido posible.
Hacia nuevos horizontes
Christophe Belloc, presidente de Blue Whale, completó la presentación relatando las ambiciones de la compañía, como posicionarse como fuerza impulsora en la producción de manzanas ecológicas y ecorresponsables, antes de mostrar el nuevo logotipo.
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El nuevo logotipo, Christophe Belloc y Alain Vialaret
La velada prosiguió con un ambiente distendido alrededor de una deliciosa cena de cóctel amenizada por un grupo musical. Los productores, clientes, socios y colaboradores de Francia y todo el mundo se reunieron para celebrar 50 años de éxito.
Más información:
Dina Abella
Blue Whale
dina@blue-whale.com
www.blue-whale.com