La campaña de albaricoque español ha confirmado las malas previsiones de producción en general, y en determinados lugares de España incluso ha originado pérdidas de jornales. Las inclemencias meteorológicas del pasado mes de mayo han hecho estragos en estos frutales diezmando la cosecha.
"Creo que no hemos conseguido salvar ni un 20% de la cosecha. Sin embargo, los pocos albaricoques que hemos recolectado vienen con calidades organolépticas excepcionales", comenta Raúl Sanz, de Finca Señorío de Rioja, con fincas de montaña colindantes a la sierra de Alcarama (Reserva de la Biosfera de la UNESCO).
“Cultivamos principalmente tres variedades: Bergarourge, Orange Ruby y Moniquí. Todas ellas se han visto mermadas por las heladas de una primavera nefasta. El frío llegó justo en el momento clave del crecimiento del fruto, cuando ya estaba formado, pero empezando el crecimiento. En estos casos salvar la cosecha es imposible”.
A 800 metros de altitud el crecimiento de los frutos puede ser variable y sorprendente, un misterio, nos explica Raúl Sanz:
“En nuestra finca experimental estábamos haciendo pruebas con la variedad de albaricoque Ruby YARA. Mientras la cosecha habitual ha sido desastrosa en los valles y zonas de menos altitud, la variedad Ruby YARA ha tenido un rendimiento y calidad excepcionales, probablemente por hallarse en altitud. A más de 800 metros ocurre que las corrientes de aire y los vientos que mecen los frutales impiden que se formen heladas de forma permanente. Tal vez esta sea una explicación plausible al resultado óptimo obtenido a esta altitud”.
“Para nosotros la pérdida es marginal, puesto que diversificamos cultivos. Sin embargo, para muchos agricultores españoles con grandes extensiones, ha sido un verdadero desastre", precisa Raúl Sanz, gerente de la productora de fruta de alta montaña.
“Por el contrario, la campaña de cereza que acabamos de terminar ha sido excepcional, con calibres únicos de hasta el 35-36. Ahora esperamos ansiosos esperando la ciruela Claudia que empezará el mes que viene. Por ser ciruela de montaña, alcanza un Brix 26. Este año, inusualmente, nos hemos visto obligados a aclarar dos veces los ciruelos. Su crecimiento ha sido desbordante. Los volúmenes eran ya prometedores hace unas semanas con unas previsiones de 150.000 kilos que ahora podemos afirmar que se van a superar”, comenta Raúl.
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Raúl Sanz
Finca Señorío de Rioja
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