La demanda de sandía nacional en los Estados Unidos está siendo algo irregular esta temporada.
"La demanda de sandías ha tenido altibajos", dice Jesse Wiggins, de Wiggins Farms, con sede en Center, Texas. "Ha sido así todo el año. Cuando creíamos que iba a haber un tirón, no lo ha habido, pero cuando ha habido tirón, ha sido bueno. En realidad no hay ningún patrón, es muy disperso".
A este reto se suma la naturaleza irregular de la oferta también esta temporada. "La oferta parece un poco escasa en general ahora mismo porque hay mucha gente que este año ha llegado tarde", indica Wiggins, señalando que Florida, Georgia y Carolina del Sur han finalizado la producción, mientras que Misisipi está a punto de acabar. "Y en Texas están empezando con los campos de invierno y hay mucho volumen. En Texas central no tardarán en empezar y Carolina del Norte ha empezado esta semana".
Volumen desigual
Wiggins dice que, en general, hay un poco más de volumen que en la temporada pasada, que también fue irregular en cuanto a disponibilidad de oferta. "Fue como ahora. Algunas semanas había mucho, otras semanas no había nada, y se debe a las condiciones meteorológicas".
Si bien la calidad de las sandías se ha mantenido, la interacción de lluvias y calor seguidas de una temperatura más fresca ha sido un desafío para el calendario de plantación. "Las plantas se han ido igualando y ha habido más volumen en un momento determinado aunque el plan era que fuera escalonado", señala Wiggins.
Por otro lado, el precio es estable y dentro de la media ahora. "Cuando empezamos, fue justo después del Día de los Caídos y no se ha recuperado hasta el punto que debería", añade.
No obstante, prevé un flujo de volumen estable en adelante. "Creo que todo el mundo está más en su ventana que el año pasado", dice. "Y si los precios se mantienen así y nadie hace ninguna locura, las cosas deberían acabar de forma decente".
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Jesse Wiggins
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