Este año, Cerifrais ha continuado su impulso en términos de innovación. En respuesta al aumento de los volúmenes de producción, con una voluntad por ganar en velocidad de ejecución y una ambición por desarrollarse en cuanto a las exportaciones, la empresa se ha inscrito desde hace unos años en una dinámica de perfeccionamiento de su herramienta de trabajo:
"Nuestra planta de 2.400 m2 se dedica exclusivamente al tratamiento de la cereza. Hemos realizado una gran inversión estos últimos años, comenzando con una pequeña calibradora mecánica. Hace tres años, nos pasamos a la electrónica, con la primera calibradora electrónica Unitec de 2 líneas, empresa con la que hemos creado una verdadera asociación, equipada con clasificación por color, clasificación por defectos y sistema de hidroenfriamiento, en el que nuestras cerezas se vuelven a enfriar en una atmósfera de 0,5 grados antes de su tratamiento. Pronto pasamos a una de 6 líneas y este año hemos incorporado otra calibradora de 4 líneas, que hace que nuestra planta sea una instalación única en Francia. Ofrecemos a nuestros clientes todo tipo de segmentación, con un envasado de 250 gramos a 2 kilos. Sin duda, es un rendimiento absoluto en el mercado de la cereza, en el que somos verdaderos especialistas", explica Jean-Marc Coignat, director de Cerifrais.
Desde el año pasado, Cerifrais ha comenzado a exportar a Hong Kong y a Singapur: "Estamos perfectamente equipados para realizar este tipo de trabajo y explorar nuevos horizontes".
Una región dinámica que tiende a aumentar su producción
Situados en las laderas de Monts du Lyonnais, entre 250 y 700 metros de altitud, los huertos de los 60 productores que trabajan en estrecha colaboración con Cerifrais son objeto de una cosecha tardía: "Comenzamos la temporada el 29 de mayo y la hemos terminado el 2 de agosto. Durante estos dos meses, trabajamos los 7 días de la semana y contamos con 80 a 90 empleados en la planta".
"Se plantaron 20.000 árboles este año en la región. Mientras que en otros territorios hay mucho arranque, podemos decir que nosotros nos situamos en una zona verdaderamente dinámica", cuenta Jean-Marc.
"Hemos tenido una temporada atípica, con todos los fenómenos meteorológicos posibles"
"Este año, hemos tenido una temporada muy atípica, con todos los fenómenos meteorológicos posibles que puede sufrir el producto: heladas, viento, lluvia, granizo, dos canículas, una de ellas excepcional en el mes de junio, algo que nunca pasa. Esta primera canícula causó algunos inconvenientes creando un estrés en el fruto y activando su madurez antes de que llegase a su engorde óptimo. Por ello, nos encontramos, a diferencia del año pasado, con una mayor parte de los frutos de calibre medio o pequeño. Pero, a pesar de todo, hemos realizado una temporada muy correcta y no hemos tenido dificultades para vender nuestra mercancía", explica Jean-Marc.
En cuanto a la mosca Suzukii, al no soportar las altas temperaturas, no causó grandes problemas. Aunque el volumen fue menor que el año pasado, 833 toneladas en lugar de 1.000, Jean-Marc dice estar satisfecho por la calidad que han presentado las cerezas este año. "Hemos tenido una calidad gustativa extraordinaria en julio. Una tasa de azúcar un poco menos importante en el periodo de junio, debido a los factores meteorológicos".
"La calidad es nuestro leitmotiv"
"Estoy convencido por completo de que nuestros huertos se sitúan en un terreno privilegiado para la cereza. Esto hace que cualitativamente tengamos un producto excepcional y reconocido por nuestros clientes. Además de esto, prestamos una atención especial a la calidad de nuestras frutas. La palabra clave de Cerifrais es la calidad, solamente la calidad. Trabajamos más bien en la gama alta, que valorizamos con un envasado de lujo con la marca Thomas Coignat. Creo que las inversiones realizadas en nuestra planta para convertirla en ultramoderna siguen esta línea. Entre otros, tenemos un sistema de trazabilidad excesivamente detallado, que nos permite colocar las bandejas justo en su lugar", explica Jean-Marc.
Desde hace 3 años, en la interprofesional Califruit se agrupa a la vez a los productores y a los dos comercializadores en una marca común llamada Eh Cherry, que se creó evocando una gran identidad de la región: "Comercializamos nuestras cerezas en un envase común elaborado con cartón, y que gusta mucho al consumidor y a nuestros clientes".
Actualmente posee el nivel de certificación medioambiental de nivel 2, pero Cerifrais continúa su iniciativa para obtener el HVE 3.
Para más información:
Jean-Marc Coignat
Cerifrais
Les Garelles,
69690 Bessenay, Francia
Teléfono: +33 4 74 72 86 67
contact@cerifrais.com