En la finca de Westhof en Schleswig-Holstein, la cosecha de brócoli está actualmente en pleno apogeo. La temporada está progresando de manera normal, dice Martin Wöhlcke, del departamento de ventas de la empresa: "Estamos viendo cómo se desarrolla el curso normal de la temporada. Los precios son buenos, en comparación con años anteriores". Desafortunadamente, la mayor demanda del mercado aún no puede cubrirse completamente debido a la limitada superficie disponible. "Esperamos poder obtener cultivos adicionales o poder comprar productos complementarios para la próxima temporada 2020". Para el resto de la temporada 2019, en este momento no se espera nada fuera de lo normal.
Aunque en algunas áreas de Alemania hizo calor, el distrito de Dithmarschen tuvo un tiempo menos extremo: "Solo tuvimos un par días con calor extremo, por lo que no hemos visto ningún impacto en las hortalizas". Sin embargo, los extremos climáticos asociados con el cambio climático y la creciente incidencia de clima problemático están causando una preocupación creciente en Westhof. "Aunque los suelos pantanosos nos brindan una ventaja sobre muchos otros sitios, debido a la buena retención de agua durante los períodos de sequía, la sequía de 2018 fue un gran problema para nosotros. Es por eso por lo que agregamos un segundo sistema de riego por goteo a nuestros cultivos". Este productor sabe por experiencia propia que es más probable que en Westhof experimenten condiciones meteorológicas extremas, como períodos muy húmedos. Incluso el granizo puede causar grandes dificultades, como bien sabe Wöhlcke.
En la era actual de los superalimentos, el brócoli se ha convertido en un favorito entre los consumidores modernos. Aparte de esto, las coliflores también están muy de moda. Las proporciones de brócoli y coliflor son consistentes, dice el portavoz de la empresa. Las variedades "exóticas" como el romanesco, el minibrócoli o la coliflor de color siguen siendo productos especializados y no han aterrizado completamente en el sector ecológico.
Dithmarschen es conocido por su cultivo de repollo, pero el repollo en particular ha estado bajo presión durante años y ha visto precios muy bajos: "Solo compramos repollos como el repollo blanco y el repollo rojo de los agricultores contratados, por lo que la cosecha comienza un poco lenta, pero la demanda cae más cada año, ya que los consumidores prefieren los productos procesados".
Además del brócoli y la coliflor, en este momento se cosechan otros cultivos ecológicos al aire libre: "Actualmente, la zanahoria y la col rizada nos mantienen ocupados. En dos o tres semanas, esperamos poder cosechar los primeros volúmenes de maíz dulce y remolacha".
Innovaciones técnicas
Otro proyecto de la empresa es el desarrollo de un robot autónomo de campo abierto. Está programado para distinguir las hortalizas de las malas hierbas no deseadas y eliminarlas ocho veces más rápido de lo que se puede hacer a mano. El proyecto fue iniciado por el director gerente Rainer Carstens, junto con la Universidad de Ciencias Aplicadas de la Costa Oeste (FHW) en Heide. Mientras habla sobre el herbicida automatizado, aborda el problema de la escasez de mano de obra dentro de la agricultura: "Cada vez es más difícil encontrar suficientes manos para el arduo trabajo de campo".
Para más información:
Martin Wöhlcke
Westhof Bio-Gemüse GmbH & Co. KG
Zum Westhof 6
D-25764 Friedrichsgabekoog
T +49 4839-9535-26
m.woehlcke@westhof-bio.de
www.westhof-biohandel.de