La compañía murciana AMC no solo se dedica a la fruta, sino que cuenta con una línea de investigación y desarrollo varietal. Hasta 400 productores de 16 países pagan por cultivar las variedades propiedad de AMC en unas 25.000 hectáreas de área de cultivo a nivel global, desde Estados Unidos a Sudáfrica o Israel.
El grupo está dividido en dos segmentos, la rama de zumos y preparados vegetales AMC Natural Drinks, y la de productos en fresco, AMC Fresh, la cual factura cerca de 1.000 millones, con un crecimiento de entre un 6% y un 7% y un aumento del 21% del ebitda en 2019.
En su centro de innovación de Cabezo de Torres (Murcia) llevan 20 años invirtiendo en un archivo biológico de variedades de uvas de mesa que solo desde 2012 empezaron a rentabilizar. Actualmente AMC está patentando, por ejemplo, una uva para la cadena de supermercados Walmart que producirán en exclusiva; una fruta muy crujiente al gusto de sus compradores estadounidenses.
Josep Estiarte, el director de Snfl, la rama de AMC encargada de la investigación varietal en la viña, traslada que además de sabor quieren conseguir “variedades con resistencias naturales a plagas para reducir el uso de fungicidas”.
Entre todos sus productos llegan a realizar más de 400 lanzamientos cada año. El Corte Inglés, Eroski, Carrefour, Tesco o Marks & Spencer están entre sus principales clientes. El grupo invierte en innovación entre el 7% y el 10% de la facturación anual.
Cada año el departamento de investigación realiza unos 40.000 cruces de los que salen una o a lo sumo dos frutas protegidas. “El proceso empieza antes de la floración, con la selección de los parentales: preparamos los racimos, dejando el pistilo listo para ser polinizado y durante toda la floración aplicamos el polen con pinceles cada dos días”, explican en AMC. El racimo se cubre y 45 días después de la última polinización se corta de la planta y se lleva al laboratorio. Allí se extrae el embrión y se desarrolla primero en una placa de Petri dentro de un medio rico en nutrientes y después en un tubo de cultivo. La planta resultante pasa a un campo de pruebas donde se inicia el proceso de selección, que durará tres años.
AMC produce para sus clientes de un modo que cambia la manera en la que tradicionalmente han operado los agricultores. Su enfoque se centra en los consumidores de sus productos. “La innovación varietal va de eso, de encontrar cosas que le gustan a la gente, de entender al consumidor. Estamos cambiando de una manera natural la forma de entender la agricultura”.
Fuente: El País