La organización agraria UPA-UCE Extremadura alerta de una oleada de robos en plena campaña de regadío en las Vegas Altas del Guadiana. En las últimas tres semanas más de un centenar de agricultores han sido afectados por robos de baterías, gasoil y el destrozo de parte de las infraestructuras de riego, además de la sustracción de toneladas de fruta y verdura y de daños en las instalaciones y naves agrícolas.
Desde la organización instan a las autoridades a frenar esta situación con una mayor presencia de cuerpos de seguridad del Estado y con la colaboración de los ayuntamientos, en un momento clave en la recogida de cultivos como el tomate, sandia o melón, y de algunos frutales.
Las consecuencias son cuantiosas, no solo porque les están robando sus cosechas, sino por los desperfectos que están ocasionando. En estos momentos el hecho de quedarse por ejemplo sin agua durante unos días puede mermar la producción de manera importante.
Se apunta a que los culpables son grupos organizados, capaces de actuar en cuestión de minutos. Su modus operandi se repite; suelen esperar a que el campo se vacíe, ya sea al medio día o al atardecer. No obstante, se han dado casos en que los propios agricultores se han tenido que enfrentar a ellos porque les estaban robando mientras trabajaban en sus fincas.
Soluciones
A pesar de que resulta complicado el control de grandes extensiones de terreno, desde UPA-UCE hacen hincapié en que hay que priorizar la actuación en aquellos puntos ‘calientes’, donde actualmente se están repitiendo los robos.
La organización agraria ha solicitado una reunión a la Delegada del Gobierno, para mostrarle su preocupación y exigirle que se coordine cuanto antes. Al mismo tiempo han trasladado la situación a los respectivos ayuntamientos.
Fuente: eldiario.es