El aumento de la temperatura de la tierra provocado por el cambio climático ha modificado la cadena de cultivo del país. Con respecto al cultivo de mangos, se han acelerado los procesos de producción, ocasionando una sobreproducción de fruta de una calidad inferior.
El cambio en su calendario de producción ha afectado a Chiapas, donde se está comenzando a cosechar el mango Ataulfo en enero, antes de la apertura de la demanda del mercado internacional, por lo que productores tienen que buscar canales de comercialización en el mercado interno, muchas veces a costa del precio.
Otro problema que enfrentan los productores por el exceso de calor, es la proliferación de plagas. En Guerrero, desde hace cinco años los productores de la zona de los Sanluises han padecido la plaga trips, la cual es propagada por un insecto que prolifera cuando aumenta el calor.
Ante este problema, los productores han tenido que comercializar el mango procesado, en forma de mermeladas, zumos, dulces o como fruta deshidratada, ya que su fruta no ha alcanzado la calidad ni el aspecto exigidos para venderse como fruta fresca.
Sinaloa ha tenido este año un clima irregular, por lo que el mango producido es muy pequeño debido a la falta de lluvia y al elevado calor. Esta región enfrenta problemas significativos en el precio del mango derivados del clima: si es pequeño su valor baja y no es bien recibido por los mercados internacionales. Cuando alcanza un mayor tamaño, su precio se vuelve demasiado alto para el mercado, y los mayoristas reducen o eliminan la oferta.
Fuente: elsoldemexico.com.mx