Entre otras cosas, Japón es conocido por su fruta cara. En 2016, un racimo de unas 30 uvas se vendió por 1,1 millones de yenes (10.190 dólares) en el país, y desde entonces la misma variedad de uva ha alcanzado niveles récord cada año. En la primera subasta del mercado mayorista de este año un racimo se vendió por 1,2 millones de yenes.
La variedad se llama Ruby Roman, una uva que fue nombrada por votación pública e hizo su primer debut en 2008. Producida exclusivamente en la prefectura de Ishikawa, las uvas Ruby Roman deben pesar al menos 20 gramos y tener un 18 por ciento de azúcar, lo que las hace ser apreciadas por su dulzura y poca acidez.
Según soranews24.com, cada uva se inspecciona cuidadosamente para garantizar su calidad, y los racimos se venden en establecimientos de alta calidad y tiendas especializadas como Takano, un proveedor de frutas de Shinjuku con una larga reputación que se ha ganado desde 1885.