Después de haber celebrado la feria durante décadas en los edificios de exposición de Expocentre Moscow, este año la feria tuvo lugar por primera vez en la Moscow Expo Crocus. Es un recinto ferial al que también se puede acceder fácilmente en metro. Mientras que en otros años las compañías hortofrutícolas se concentraron en un pabellón, ahora estaban más dispersas por todo el edificio. Por ejemplo, las empresas de frutas y hortalizas azerbaiyanas y argelinas estaban en el pabellón de su país. México no estuvo representado este año; los mexicanos habían decidido quedarse en casa este año debido a disputas internas.
La empresa holandesa Hoofdman-Roodzant ha estado abasteciendo el mercado ruso durante años. Desde el año pasado, la compañía está nuevamente presente en la feria WorldFood de Moscú, como única compañía holandesa de frutas y hortalizas.
Alrededor de 30.000 visitantes de 90 países diferentes fueron atendidos por 1.762 expositores. La gran mayoría de los visitantes han sido rusos. WorldFood es una feria comercial donde, además de las frutas y hortalizas, se presentan otros alimentos como pescado, carne, café, etc. Los edificios están conectados entre sí, a diferencia de la ubicación anterior de la feria, donde el complejo de exposición constaba de varios edificios separados.
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Internacional
WorldFood ha sido una feria popular durante años. Incluso después del veto ruso, las empresas europeas siguen participando en la feria como expositores. Empresas italianas, francesas, holandesas y belgas estuvieron presentes. VLAM, la organización para la promoción de productos de Flandes, ha participado en la feria desde hace muchos años con un stand que agrupa a varios de sus socios. La mayoría de ellos quieren mantener el contacto con sus relaciones rusas, con la esperanza de que la situación actual cambie. Además de los expositores rusos, también hubo un gran número de expositores de, entre otros, China, Corea, Egipto, Turquía, Azerbaiyán y Polonia. Esto hizo que la exposición tuviera un carácter muy internacional.
Segundo desde la izquierda, Dries Sebrechts, de la empresa homónima belga, y su esposa, compañeros y clientes.
Irán
En los pasillos se hablaba sobre el hecho de que Irán es ahora un proveedor importante para el mercado ruso. Según los comerciantes, Irán suministra pimientos, tomates y lechugas de buena calidad. El cultivo local ruso también ha crecido fuertemente, pero la calidad de estos productos todavía no es óptima. El país está invirtiendo fuertemente en sus propias instalaciones de producción para el sector hortofrutícola.
Kees Oskam, de la empresa holandesa Handelsmaatschappij Jan Oskam BV
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Conferencia
La Conferencia sigue siendo la pera más popular en Rusia, pero el veto obligó a los rusos a buscar un proveedor diferente a Bélgica y los Países Bajos. Sin embargo, parece ser difícil encontrar un buen proveedor. Muchos países no son capaces de proporcionar un producto de tan alta calidad con una vida útil tan larga. Aparentemente, las condiciones climáticas en Bélgica y los Países Bajos son las mejores para el cultivo de la pera Conferencia. En un año favorable, se pueden cosechar hasta 40 toneladas por hectárea en estos países. Kees Oskam, quien visitó la feria, no solo fue a Moscú por el mercado ruso; muchos otros países participantes son igual de interesantes. Kees quiere continuar invirtiendo en su red (rusa) y espera que Rusia se vuelva a abrir a los productos europeos.
El equipo de la empresa belga Bel'Export
Al final del reportaje fotográfico, se pueden ver una docena de fotos de un supermercado ruso. ¿Cuánto pagan los consumidores rusos por las frutas y hortalizas? (1 euro = 70 rublos)