Después de un verano mediocre en Italia a nivel comercial para la fruta de verano, con volúmenes mayores que la demanda y bajas ventas, el mercado se ha despertado desde hace una semana. "Han disminuido las cantidades de todas las frutas de hueso tardías, con el consiguiente aumento notable de los precios. Además, con la caída de las temperaturas, los productos de otoño-invierno están ocupando el primer puesto, con resultados satisfactorios", comenta Giovanni Boccuzzi, de la empresa Fruttattiva, de la provincia de Bari.
"Ya están disponibles las primeras variedades de clementinas españolas y mandarinas Miyagawa de origen italiano, con las que hemos podido realizar ventas satisfactorias hasta ahora, con buenos volúmenes y buenos precios".
"Desde hace diez días estamos vendiendo las Clemenrubí de España y en los próximos días esperamos el comienzo de la producción del área de Corigliano Calabro, en la provincia de Cosenza, y de Palagiano, en la provincia de Tarento. Los calibres más grandes de Clemenruby muestran cotizaciones de 1,70 a 2 euros, los pequeños de 0,70 a 0,80 euros. Para las Miyagawa, el rango de precios va de 0,70 a 0,80 euros para los calibres más grandes a 0,20-0,25 euros para los pequeños".
Un producto que no despega este año es la uva de mesa, según el productor. "No se vende y no está claro por qué. Está ocurriendo con todos los tipos, pero sobre todo con la variedad Italia. En comparación con otros años, la demanda se ha reducido a la mitad y la producción es realmente enorme. Es una situación dramática que ya ha provocado varias protestas".
En cuanto a las peras Abate, Giovanni señala: "La escasa disponibilidad del producto, debido a la caída de la fruta y a Halyomorpha halys, ha provocado un aumento de los precios: la bandeja con peras de buen calibre supera los 2 euros, mientras que las frutas vendidas en cajas cuestan alrededor de 1,50-1,60 euros".
Desde la región de Campania llegan también castañas y caquis. "Las cotizaciones son buenas tanto para el caqui Vaniglia como para el producto procesado (puesto en cámaras a temperatura y atmósfera controladas para eliminar los taninos, responsables del sabor astringente, ed.). Para las frutas grandes, los precios van desde 1,30 a 1,50 euros, mientras que para las pequeñas va de 0,70 a 0,80 euros. En lo que respecta a las castañas, la producción italiana está cayendo y aún no hemos empezado a venderla. Actualmente importamos desde España y Portugal un producto de alta calidad, con precios de 3 a 4 euros para las castañas pequeñas y de 4,50 a 5,50 para los tamaños más grandes", comenta el comerciante.
Fruttattiva es un almacén donde se puede encontrar un gran surtido de frutas y hortalizas que proviene de proveedores y productores locales, dispersos por toda la región de Apulia, pero también de proveedores nacionales, como de Sicilia, e internacionales, como de España. "Suministramos a todos los grandes centros de Apulia, fruterías locales y alrededor de 70 pequeños supermercados locales. El objetivo no es vender el producto más barato, sino el de calidad. Y en este sentido, vendemos todos los productos bajo nuestra marca Prima Linea".
"Uno de nuestros mayores valores son las relaciones: el vínculo que establecemos desde el principio con nuestros clientes y con todos aquellos que forman parte de nuestra vida cotidiana. Ese es el elemento esencial e indispensable sin el cual nuestro trabajo no tendría sentido y que nos ha permitido obtener los resultados alcanzados desde 1993. De hecho, para combatir la crisis en el sector, estamos tratando de desarrollar asociaciones con las empresas locales y siempre nos enfocamos primero en los productos locales, pero si no logramos satisfacer la demanda, nos vemos obligados a importar productos extranjeros", explica Giovanni.
Finalmente, con respecto a las hortalizas, las producciones son de Apulia y Sicilia. "En este momento, ofrecemos berenjenas, pimientos y tomates cherry de Sicilia. También tenemos nabos, coles, hinojos, zanahorias, pepinos y judías verdes de Apulia. El producto más rentable son actualmente los nabos grandes, que alcanzan un precio de 1,50 a 2 euros. Las judías verdes valen alrededor de 3,00 euros, las berenjenas de invernadero cuestan 1 euro y el hinojo, entre 0,70 y 0,80 euros. Los pepinos y coliflores tienen un precio de alrededor de 1 euro, mientras que la col verde cotiza a 1,50 euros", concluye el comerciante.
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