El kiwi amarillo (Actinidia chinensis ‘Soreli’) está ganando importancia en todo el mundo gracias a su agradable sabor y a sus niveles de compuestos bioactivos beneficiosos. Sin embargo, es más sensible que el kiwi verde a los daños por frío por almacenamiento a temperaturas bajas. Esto limita su tiempo de conservación a la temperatura recomendada actualmente de 1°C, y, como resultado, le resta viabilidad comercial.
Un estudio publicado en la Journal of the Science of Food and Agriculture ha buscado los métodos más efectivos para la gestión del tratamiento poscosecha de la fruta con el fin de mejorar los tiempos de almacenamiento del kiwi amarillo.
El ozono se puede utilizar como tratamiento poscosecha alternativo debido a que es un agente antimicrobiano y también puede reducir los efectos de ablandamiento de la pulpa en las frutas almacenadas. Los investigadores han estudiado los efectos del tratamiento con ozono a diferentes temperaturas de almacenamiento sobre la calidad de los kiwis amarillos, haciendo comprobaciones en intervalos regulares a lo largo de todo el periodo de almacenamiento.
El tratamiento con ozono inmediatamente después de la cosecha seguido de un almacenamiento a 2 °C ha resultado particularmente eficaz. El ozono induce la maduración, lo cual a su vez tiene un efecto ventajoso sobre los compuestos bioactivos de la fruta, y retrasa el desarrollo de microbios en el kiwi.
Fuente: advancedsciencenews.com