El Puerto de Tarragona es uno de los principales puertos de entrada de fruta tropical en la Península Ibérica. Según datos de Puertos del Estado, el tráfico de frutas y verduras ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años; en 2018, el puerto movió 195.858 toneladas, lo que supone un incremento del 42,2%. Este resultado se debe, especialmente, a la entrada de kiwis, principalmente de Nueva Zelanda, y de piñas y plátanos que llegan procedentes de costa Rica y Colombia.
En este sentido, y de cara a establecer contactos y abrir nuevas oportunidades, responsables del enclave están manteniendo esta semana en Fruit Attraction distintas entrevistas con empresas importadoras y exportadoras del sector, así como con empresas comercializadoras y navieras.
En la actualidad, el puerto dispone de conexiones marítimas con los principales países exportadores de fruta, que se traducen en servicios regulares con Nueva Zelanda, Costa Rica, Colombia y República Dominicana. La mayor parte de los kiwis neozelandeses que se consumen en la Península entran por Tarragona. Lo mismo ocurre con diferentes variedades de piñas, plátanos y aguacates.
Asimismo, el puerto dispone de unas instalaciones refrigeradas de más de 20.000 metros cuadrados y una terminal de contenedores que complementa los servicios a la exportación, facilitando los servicios de valor añadido para este tráfico: picking, consolidación, controles de calidad y etiquetado. Además de un Punto de inspección Fronteriza (PIF), también cuenta con dos áreas dedicadas exclusivamente al tráfico de fruta, con la terminal de Fruport, con rampas Ro-Ro, una línea de atraque de 600 metros y unos calados de hasta 14 metros. En total, la terminal de fruta cuenta con 100 conexiones para contenedores reefer y dispone de almacenes refrigerados en solo 25 metros del muelle con una capacidad para 170.000 palets de productos.
Fuente: elvigia.com