El consultor e innovador australiano Anthony J. James publicó un tuit optimista que decía: "Los australianos han instalado su red de drenaje con mallas para que los plásticos y contaminantes no puedan llegar a los ríos o mares. Es un sistema que no requiere de mucho dinero. ¡Sólo requiere disposición para cambiar!".
Otro usuario de Twitter más escéptico reaccionó: "Sin embargo, una ingeniería muy pobre para resolver el problema, pues vaciar esas mallas requiere de mucho tiempo y mano de obra. Una solución mucho mejor sería usar una plancha en todas las salidas que permitiera una extracción mecanizada de los artículos de desecho".
De todos modos, parece ser una forma bastante rentable y sencilla de reducir la cantidad de desechos no degradables en los sistemas de agua del país.