Las sanciones rusas a la importación de productos alimentarios de la UE están costando a los consumidores rusos RUB445bn (7.000 M$) al año, o alrededor de 50 $ al año per cápita, según un estudio realizado por economistas de RANEPA y CEFIR, como informó Kommersant el 29 de octubre.
Los costes recaen principalmente en los consumidores, que absorben el 84% del aumento, mientras que para los fabricantes de alimentos supone sólo el 3% de la carga adicional, según el estudio. Los importadores de alimentos absorben el otro 13% de la carga en pérdidas netas.
Rusia impuso las sanciones agrícolas a Europa como una medida ‘ojo por ojo’ después de que Europa y América impusieran sanciones al país tras su anexión a Crimea en mayo de 2014. Desde entonces, el presidente Vladímir Putin ha dicho que las sanciones rusas a los alimentos cuestan a Europa 100.000 M€ al año, aunque no está claro de dónde obtiene esta cifra.
Sin embargo, el comercio entre Rusia y la UE ha disminuido aproximadamente esa cantidad en los últimos cinco años, y muchos exportadores de alimentos de la UE se han visto afectados gravemente por las sanciones rusas. Anteriormente, Rusia era un importante mercado de exportación para productos como la carne de cerdo y las frutas.
Los productos alimentarios procesados de alta gama como las carnes curadas italianas y el elegante queso francés han desaparecido casi por completo de los estantes de las tiendas de Moscú desde que se introdujo la prohibición.
Fuente: intellinews.com
