Desde el 21 de noviembre, es posible oficialmente exportar kiwis a Corea del Sur para la campaña comercial 2019/20. Se trata de un importante logro como resultado de las inspecciones de las autoridades coreanas entre el 4 y el 8 de noviembre en cuatro huertos de instalaciones de frutas, seleccionados como muestras de los incluidos en las listas oficiales, en Véneto, Emilia-Romaña y Lacio, en concreto Frutta C2, Consorzio Frutteto, Agrintesa y Agrilepidio.
Las inspecciones in situ son una auditoría anual impuesta por el acuerdo bilateral firmado entre Italia y Corea del Sur en 2012 para la inauguración de las exportaciones estacionales de kiwi. Según el anuncio del Ministerio de Agricultura italiano, la organización de la reciente auditoría ha resultado muy satisfactoria al permitir una evaluación efectiva de la gestión de las plantas, como requiere el protocolo. En cuanto al futuro, la inspectora coreana a cargo ha considerado que la inspección debe hacerse cada año antes del inicio de los envíos.
"Al igual que CSO Italy, estamos satisfechos con el resultado y en especial apreciamos y expresamos nuestra gratitud al ICE por su apoyo, así como a las empresas que se han ofrecido para recibir a las autoridades italianas, los Servicios Fitosanitarios de Véneto, Emilia-Romaña y Lacio, y el ministerio", dice Simona Rubbi, responsable de relaciones internacionales en CSO Italy.
"Recomiendo que todos los operadores siempre presten la máxima atención en la exportación a mercados lejanos y difíciles, teniendo siempre en mente un elevado sentido de responsabilidad colectiva", añade Rubbi.
También llegan noticias positivas de Colombia, que ha reabierto sus puertas a los kiwis italianos después de tres años. En 2016, el producto italiano fue vetado tras la detección de Amblyseius andersoni y Allothrombium, considerados ácaros nocivos.
"A raíz de las negociaciones y de la documentación presentada, con el respaldo y la colaboración de algunas empresas socias, CSO Italy se complace en anunciar que las autoridades sudamericanas han aceptado las propuestas de noviembre de 2018", declara Rubbi.
"Recordando que los acuerdos arriba mencionados no incluyen el cold treatment, los exportadores tendrán que solicitar permisos de importación a través de la plataforma SISPAP (Sistema de Información Sanitario para Importación y Exportación de Productos Agrícolas y Pecuarios), además de llevar a cabo el control, la limpieza y el cepillado de la fruta, cuyo fin es garantizar la eliminación de microorganismos nocivos, en especial los que afectan a la parte externa de la fruta. La trazabilidad del producto también debe ser garantizada mediante el mantenimiento de registros y la limpieza de los materiales y embalajes".
Así mismo, se les exige a los operadores asegurar las zonas de procesamiento y carga para evitar infestaciones de insectos y plagas. En lo que a los controles oficiales respecta, los inspectores fitosanitarios italianos tendrán que comprobar una muestra de 600 frutas por lote antes del despacho, de acuerdo con el estándar ISPM 31.