Al igual que el año pasado, actualmente en el mercado de las bananas nos encontramos como orígenes a Martinica y Guadalupe, así como también orígenes africanos y americanos (Ecuador, Colombia, Guatemala y Panamá). "La banana antillana francesa se vende en una gran parte en la cuenca parisina, mientras que todo lo referente a bananas africanas y americanas se vende más en la provincia", explica François Moran, de la empresa Tropibana.
"En la actualidad, hay una oferta un poco menor de bananas de Martinica y Guadalupe. Por otra parte, observamos una oferta abundante de bananas americanas y africanas en el mercado. A esto hay que añadir un consumo menor de esta fruta en el mercado parisino en este momento, lo que hace que el precio de la banana americana y africana haya disminuido alrededor de un 20%. Por el contrario, los precios de la banana antillana se mantienen", explica François.
La banana este año tiene competencia por parte de las frutas de verano
El mes de noviembre corresponde con poca frecuencia a un periodo de consumo dinámico para la banana. Pero este año, las suaves temperaturas parece que han acentuado este fenómeno: "Ha hecho un tiempo más cálido este mes, en el que nos hemos situado entre 10-15 ºC. Esto ha causado que haya habido un consumo de frutas de verano francesas, como melocotones, nectarinas o incluso uvas, que se prolongaron en el tiempo en detrimento de las bananas, naranjas o incluso clementinas", explica François.
Y esto parece que no se va a arreglar con el periodo festivo, donde se da prioridad al consumo de otros frutos, como los exóticos, respecto a la banana.
Las manifestaciones sociales han afectado al mercado
Pero las temperaturas y el período del año en el que estamos no han sido los únicos responsables de la disminución del consumo de bananas. Las manifestaciones sociales que se están llevando a cabo en Francia siguen impactando sobre el comercio. "Hemos vendido un 30% menos respecto a otros años debido a las manifestaciones sociales que se han llevado a cabo este mes. La movilización de los agricultores que se espera en la región parisina también puede perjudicar a las ventas en el MIN de Rungis, por lo que los mayoristas tendrán que reenvasar algunas horas antes de lo normal".
Según François, el encadenamiento de las manifestaciones sociales ha tenido graves consecuencias en el sector hortofrutícola. "Uno de mis empleados se dispone a dejar la empresa, pero por el momento he decidido no reemplazarlo. Estoy esperando a ver cómo evolucionan las cosas. Es algo verdaderamente catastrófico para el sector. Y esperamos también sufrir otra vez pérdidas en el mes de diciembre. Por lo tanto, comenzaremos el nuevo año con un mercado que será un desafío y con márgenes menores. Hemos sufrido mucho en este año 2019 y espero que en el 2020 las cosas vayan mejor".
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