Tras la denuncia de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, de problemas de control en el puesto de inspección fronteriza del puerto de Motril, un centenar de productores de frutas y hortalizas convocados por la entidad bloquearon el miércoles 4 de diciembre una de las principales vías de entrada y salida de mercancías del puerto granadino en protesta por la entrada incontrolada de importaciones de terceros países.
“La desidia de los responsables políticos españoles y europeos está destruyendo el tejido productivo y la economía social de todo nuestro arco mediterráneo. La presión y la competencia desleal ha sido tal que, en el caso del tomate, Canarias, Alicante o Murcia han perdido ya su producción y ahora está en grave riesgo la de Almería, Granada y Málaga”, ha apuntado Andrés Góngora, responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG, durante el acto de protesta.
Todos los datos analizados por COAG muestran el dramático crecimiento de las importaciones de países terceros a la UE, gracias a la continua apertura mediante acuerdos para la liberalización del comercio de productos agrarios, que “dejan vendido” al sector productor.
Ejemplo de ello es el aumento de las importaciones hortofrutícolas de Marruecos a la UE, que han pasado de 895.727 toneladas en 2009 a 1,3 millones de toneladas en 2018, un 52% más. En el caso Egipto han crecido un 40% desde 2009, de 516.924 a 723.694 toneladas en 2018. En el significativo caso del tomate, el incremento en las llegadas de Marruecos a la UE es del 27%. Desde 2010, se ha alcanzado una cifra récord cada año (excepto en 2015), hasta llegar a las 450.000 toneladas de 2018. Turquía es el segundo importador y ha multiplicado por más de 3,5 las cantidades importadas desde 2013 (hasta las 108.000 toneladas). Mientras tanto, las exportaciones de tomate de la UE están en el valor más bajo de la década (han caído un 68% desde 2013).
Las llegadas de producto de Marruecos a España han pasado de 151.059 toneladas en 2009 a 399.519 toneladas en 2018, un 164% más. Concretamente en pimiento se han incrementado un 210% entre 2010 y 2018 (hasta las 52.800 toneladas), en tomate un 200% (hasta las 63.300 toneladas) y en judías verdes un 38% (hasta las 87.500 toneladas). También han aumentado las cifras de Egipto desde 1.189 toneladas a 21.129 toneladas (un 1.667% más) o Argelia. Estas empresas, en ocasiones, reetiquetan el producto importado, como se ha demostrado recientemente con expedientes abiertos a varias comercializadoras, para disfrazar la calidad diferencial que tiene frente a las producciones españolas, mucho más exigentes en materia medioambiental o laboral.
El 13 de diciembre se convocarán nuevos actos de protesta contra las principales cadenas de distribución, dentro el estado de movilización permanente ante la grave crisis de precios que afecta al sector de frutas y hortalizas.
Fuente: agrodigital.com