“Hasta el miércoles 4 de diciembre, ha habido un gran suministro de fresas egipcias. Los volúmenes para los próximos días serán algo inferiores porque las fresas belgas y holandesas han bajado de precio y eso ha tenido repercusiones en el mercado”, dice Alain Tulpin, del grupo belga Tulpin. “Hace dos semanas, los precios de las fresas belgas rondaban los 11 euros por kilo. Como resultado, Egipto comenzó a exportar fresas antes de lo habitual para beneficiarse de los altos precios".
Foto: Marcel Buelens, CEO de Aeropuerto de Ostende
Aunque todavía hay suficiente demanda de fresas, según Alain, la venta de Navidad no ha despegado todavía. “Prevemos que la demanda navideña comenzará en una semana. La calidad de las fresas egipcias es en general buena, pero debido a los altos precios de hace dos semanas, algunos productores comenzaron a cosechar demasiado pronto, lo que tuvo un efecto negativo en la calidad. Afortunadamente, también hay muchos productores que se ciñen al estándar correcto".
Aranceles
“La superficie de fresas todavía está aumentando en Egipto, pero mientras tanto los egipcios han entendido que la demanda ya no crece tan rápido como hace unos años. La producción aumentó en un 50% el año pasado, por lo que los exportadores superaron por primera vez la cuota de exportación. Como consecuencia, hubo que pagar aranceles de importación sobre las fresas egipcias al final de la temporada, mientras que las fresas marroquíes y españolas llegan sin ellos”, continúa Alain.
Rusia
"Inglaterra sigue siendo el mercado más grande para las fresas egipcias, seguido de Alemania, Escandinavia y los Países Bajos", señala Tulpin. “Bélgica es un importador relativamente pequeño de fresas egipcias y Francia ya estará cambiando a las fresas marroquíes a partir del 1 de enero. Desde el veto ruso a las fresas españolas, el mercado ruso ofrece cada vez más oportunidades para las fresas egipcias. Además, el volumen de fresas egipcias enviadas a Sudáfrica aumenta cada año".
"Ostende: puerta de entrada para las fresas egipcias"
"Debido a la especialización y a las posibilidades que ofrece el aeropuerto belga de Ostende, podemos decir que es la puerta de entrada para las fresas egipcias en Europa. Recientemente, la flota se ha renovado y ha pasado de aviones de 40 toneladas a aeronaves de 60 toneladas. En una buena semana hay entre 4 y 6 vuelos al día y hasta ahora ha llegado un buen volumen de fresas egipcias al aeropuerto de Ostende", concluye Alain.
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Alain Tulpin
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