Una start-up japonesa de alta tecnología, Inaho, ha lanzado una cosechadora robótica autónoma que recolecta hortalizas de invernadero. También ha comenzado a arrendar la máquina a un productor de espárragos de la prefectura de Saga, en el suroeste de Japón.
Según Inaho, esta es la primera vez que un robot cosechador autónomo sale al mercado en el país. La empresa, con sede en Kamakura, en la prefectura de Kanagawa, en el suroeste de Tokio, opina que el robot reducirá la carga de trabajo de las familias agrícolas, que se enfrentan a una escasez creciente de trabajadores.
Inaho, fundada en 2017, ha desarrollado y mejorado el robot mediante experimentos de viabilidad con un agricultor de Tara, en la prefectura de Saga. La empresa abrió una sucursal en la ciudad-prefectura de Kashima en enero de 2019 para comercializar la máquina a los productores de espárragos y pepinos de Tara y alrededores. Ahora, la empresa puede ofrecer una total cooperación y servicios de mantenimiento a los agricultores locales que utilicen en robot.
El robot está equipado con un sensor infrarrojo que puede reconocer las hortalizas listas para cosechar por su tamaño. Una única carga dura diez horas y la máquina puede seguir trabajando incluso de noche. Tras recolectar todas las hortalizas listas en un invernadero, el robot envía una notificación al teléfono del propietario.
"La cosecha supone del 50% al 60% de todo el tiempo que pasamos haciendo labores agrícolas", dice Kotaro Ando, agricultor de 40 años que tiene la máquina trabajando en su propiedad. "El robot nos hace ganar tiempo que podemos invertir en la promoción de las ventas y en experimentos para mejorar la calidad de nuestros productos. Es muy útil".
Fuente: mainichi.jp